Es un género que no decepciona en Hollywood. En medio de una industria cinematográfica que lucha por atraer al público hacia costosas superproducciones, el terror se asoma siempre como una solución ideal; de bajo presupuesto y altos ingresos.
Pero lo que transformó a ¡Huye! en un fenómeno de la pantalla grande fue más que seguir la tradicional fórmula del éxito del horror. También se transformó en una de las cintas más aclamadas en lo que va de 2017.
Tras estrenarse con aplausos en el festival de Sundance, las críticas positivas y el boca en boca derivaron en que la película recaudó más de US $ 162 millones en Norteamérica, habiendo costado apenas $ 4.5 millones de dólares. A eso se le suman más de US $ 13 millones de taquilla en otros mercados.
En el portal Rotten Tomatoes, que calcula el porcentaje de buenas críticas tomando en cuenta los comentarios de buena parte de la prensa especializada anglosajona, la película consiguió un sorprendente 99%, algo que sólo un puñado de películas desde que existe el sitio han conseguido. De hecho, ¡Huye! estaba cerca de lograr una puntuación perfecta, pero la revista conservadora National Review le dio una mala reseña, en lo que fue visto como un movimiento dirigido justamente a evitar el hito.
Con esos antecedentes, la película acaba de fijar su estreno en las salas locales: el 4 de mayo el público chileno podrá juzgar con sus propios ojos si es que ¡Huye! merece efectivamente el título a la película de terror del año.
Miedo desde la piel
Parte de los elogios recibidos por la historia están centrados en la forma en que la cinta aborda un tema contingente en la cultura estadounidense: el racismo. La trama sigue a Chris (Daniel Kaluuya) un joven afroamericano que es invitado a conocer a los padres de su novia blanca (Allison Williams, famosa por su papel de Marnie en la serie Girls), en la lujosa parcela de estos. Una vez allí, Chris se siente inmediatamente incómodo por la actitud extremadamente amable de sus suegros, lo que interpreta como una sobrecompensación por su raza. Pero lo que parte como nerviosismo paranoico comienza a transformarse en horror real una vez que se dé cuenta que las personas negras del lugar, en su mayoría sirvientes, suelen desaparecer, y que la familia de su novia oculta un oscuro secreto.
La película marca el debut en la dirección cinematográfica de Jordan Peele, lo que también resultó en una sorpresa. Peele es fundamentalmente conocido en Estados Unidos por su trabajo como comediante en programa de gags como MADtv entre 2003 y 2008, y Key & Peele entre 2012 y 2015, por la cual ganó un Emmy el año pasado. Si bien ¡Huye! puede parecer un giro radical en la carrera del comediante, el mismo Peele -quien también escribe y produce la cinta- ha declarado ser un fanático del cine de terror, y la historia incorpora de todas formas varios elementos cómicos, matizando el horror con un humor muy oscuro. Los elogios a la labor de Peele han sido tales que en la última CinemaCon -una de las convenciones más importantes de la industria del cine en Norteamérica- en marzo, el realizador fue nombrado el director del año.
La mezcla entre prestigio crítico y resultados de taquilla que ha obtenido ¡Huye! ha desde ya abierto el debate sobre si la cinta podrá conseguir algo difícil para las películas de terror: ser considerada por los premios Oscar.