A los espectadores de El cántaro roto, la obra que se estrena hoy en el Centro Cultural Matucana 100, se les recibirá, en cada función, con un tentador asado. Pero el texto del poeta y novelista Heinrich von Kliest no es una fiesta: es agudo, como un cuchillo de doble filo. Escrito a comienzos del siglo XIX y adaptado por primera vez en Chile por la compañía Mapamundi Teatro, cuenta la historia de una mujer (Roxana Campos) que llega hasta la casa del juez rural (Andrés Céspedes), para denunciar que le han roto su jarrón más querido durante la noche. Según su versión, es el novio de su hija (Manuela Oyarzún), el responsable de esta falta. Pero la presencia de un ministro en visita con aires de El Inspector de Gogol (Jaime Vadell) develará que el único que ha salido de su casa a deshora, es el propio magistrado. ¿La prueba? El hombre que detenta el poder absoluto en el pueblo está magullado y su peluca ceremonial fue hallada en el parrón del lugar donde se quebró el objeto. "Yo vi al diablo corriendo raudo. Su cabellera iba ardiendo en llamas", dice la tía mística del muchacho acusado, que encarna la actriz Francisca Gavilán (Violeta se fue a los cielos). Ella, como todos los vecinos, desfilarán por una escenografía, que evoca a un caserón colonial de 1.800, para tratar de reconstruir los hechos. "La obra es una gran alegoría sobre la injusticia y la indecencia. Aquí todos tenemos tejado de vidrio", dice Jaime Vadell sobre el montaje, que cuenta con la música en vivo del charanguista Pablo Demangel, la cellista Felicia Morales y el acordeonista Jorge Gallardo.
Pero ni la parrilla ni la música pueden ocultar la verdad. Y esa suerte de juicio público al que termina asistiendo el espectador es, según el actor Andrés Céspedes, el valor que tiene esta obra que se estrena a 200 años de la muerte del autor. "El tema central es el abuso de poder, la impunidad. Cómo históricamente el ser humano tiende a corromper y a avasallar a los más débiles. También plantea una discusión sobre el honor, porque además del cántaro, también se ha roto la virginidad de una mujer", explica el actor, acerca del texto que fue traducido por el filósofo Pablo Oyarzún y que su hija Manuela y el actor Francisco Pérez-Bannen se encargaron de llevar a escena. "A mi papá le fascinó el sarcasmo con que Von Kliest plantea cómo el sistema está podrido desde adentro", señala ella sobre la que hoy es considerada una gran obra del romanticismo alemán.
EL CANTARO ROTO
Dirección de Francisco Pérez- Bannen. Con Roxana Campos, Aldo Parodi, Manuela Oyarzún, Francisca Gavilán, Andrés Céspedes y Jaime Vadell. Centro Cultural Matucana 100. Desde hoy al 4 de septiembre. Se exhibirá los jueves, viernes y sábado, a las 20:30 horas; y domingo, a las 20 horas. Adultos pagan $6.000, estudiantes y tercera edad cancelan $3.000. Las funciones de jueves a precios populares de $2.000