Desde antes que empezara la tercera temporada de The walking dead se anunciaba que este ciclo estaría marcado por una rivalidad con potencial de convertirse en una guerra entre dos bandos: por un lado está el grupo liderado por Rick (Andrew Lincoln) y por el otro, el más numeroso y mejor armado del Gobernador (David Morrissey), a quien le gusta estar en control de todo y que, además, tiene promesas de venganza contra varios de los protagonistas de la historia.

Y aunque ya han pasado 15 episodios y cinco meses desde ese inicio de temporada, recién el martes se sabrá si la gran batalla llegará: a las 22 horas, por el canal Fox, se emitirá el final del tercer ciclo y los adelantos han mostrado al Gobernador atacando la cárcel en que viven sus enemigos, sin saber si ellos están ahí listos para defenderse o arrancaron con la intención de buscar otro lugar para vivir.

Según lo que comentó Norman Reedus -el actor tras Daryl- a Entertainment Weekly, lo que se verá será la guerra: "Es un capítulo explosivo, todo el mundo quiere ver a este tipo (el Gobernador) muerto, todo el mundo lo odia. El está decidido a destruir lo que tenemos y nosotros estamos decididos a romperle la cara (...). Los ha ofendido a todos en un nivel personal. Es un grupo de toros enfrentándose a un grupo de elefantes".

Por ahora, lo único confirmado es que luego de la muerte de Merle (Michael Rooker) en el capítulo de la semana pasada, el final marcará la partida de otro de los protagonistas de la historia, que se unirá al conteo de muertos que en este ciclo también sumó a Lori (Sarah Wayne Collins) y T-Dog (Irone Singleton).

Pero más allá de lo que ocurra en la entrega final, el episodio del martes coronará el cierre de la que ha sido la temporada más exitosa de la serie de zombies. En países como Chile, Colombia y Argentina, The walking dead es una de las series más vistas de la actualidad, mientras que en Estados Unidos sus cifras de sintonía sólo han ido en aumento con el correr de las temporadas.

Porque si el primer ciclo tuvo una sintonía promedio de 5,2 millones de espectadores, el segundo nunca bajó de los seis millones. Mientras, el ciclo actual sumó aún más seguidores: su sintonía más baja, en lo que va del año, fue de 9,2 millones de espectadores. En el otro extremo, la producción tiene un episodio que se elevó por sobre los 12 millones de telespectadores, y aún hay que esperar las cifras del capítulo final.