Fue un impulso. Diez años atrás, cuando aún era un desconocido, el escritor turco Orhan Pamuk compró un terreno baldío en Estambul. Por ese entonces le daba vueltas a la historia de amor entre Kemal y Fusün, la frustrada pareja que iba a protagonizar su novela El museo de la inocencia. Imaginaba que el amor de Kemal podía compararse a un museo. Entonces compró el terreno: alguna vez ahí levantaría ese museo. El momento llegó.
En marzo del próximo año, Pamuk abrirá las puertas de su museo en Estambul. Adentro estarán los objetos que Kemal atesoró de Fusün, después de perderla. Será una extensión concreta de El museo de la inocencia, la nueva novela del autor de Nieve y la primera que publica tras ganar el Nobel de Literatura en 2006. Historia de amor, también fue un refugio para los agitados últimos años de Pamuk.
En 2005, estuvo a punto de ir a la cárcel por decir que Turquía era responsable de la muerte de un millón de armenios y a 30.000 kurdos. Autores como Vargas Llosa y John Updike le dieron su apoyo. Luego llegó el Nobel. Su nombre estalló por el mundo. "Estaban pasando muchas cosas: las denuncias políticas, las amenazas de muerte, mis viajes, el Nobel... En todos estos años mi vida fue muy activa, pero a todos lados llevaba esta novela. Este libro me permitió sobrevivir, y me convirtió en una mejor persona", dijo.
La novela arranca a mediados de los 70 en Estambul, donde Kemal prepara su matrimonio con Sibel, quien todos creen que es la "mujer perfecta para él". Son una pareja de clase acomodada, con una vida feliz por delante. Pero el plan se puede venir abajo. En una tienda, Kamal se reencuentra con Fusün, una "pariente lejana y pobre" con la que iniciará un romance secreto. Pronto se enamoran, él está dispuesto a olvidar su matrimonio e irse con ella, pero todo se complica y una tarde, Fusün no llega a la cita que habían concertado.
Con ecos políticos y el retrato a las tensiones culturales de Turquía que nunca falta en los libros de Pamuk, El museo de la inocencia es la historia de una nostalgia: triste por la pérdida de Fusün, Kemal coleccionará obsesivamente todos los objetos que ella alguna vez tocó.