Desde que nació, su madre quiso que fuera una estrella. La actriz y directora francesa Maïwenn Le Besco (37) asumía tempranamente entonces las consecuencias de una progenitora con una carrera artística truncada, obsesionada con que su hija lograra lo que ella no pudo.
Inscrita en cuanto casting hubiera, la actriz y realizadora que simplemente firma como Maïwenn obtuvo su primer papel a los siete años en Verano asesino (1983) de Jean Becker. Ese mismo año sus padres se separaron y ella cargó con los efectos de la fragmentación.
Tres décadas han pasado y los recuerdos de su infancia asoman en Polisse, su tercer y más reciente largometraje, que se estrena este jueves en el Centro Arte Alameda.
La cinta ganó en el 2011 el Premio del Jurado en el Festival de Cannes cuyo presidente era nada menos que Robert de Niro. "Fue un momento mágico y extraordinario. Claramente la película no sería lo que es, si no hubiera pasado por ahí", dice Maïwenn a La Tercera.
El filme centra su atención en los ires y venires al interior de la Brigada de Protección de Menores (BPM) del Departamento de Policía parisino responsable de las infracciones cometidas a víctimas menores de 18 años. A través del lente de una tímida fotógrafa (encarnada por la propia directora), la cinta se adentra en las arduas tareas con que debe lidiar diariamente este equipo policial, que van desde oscuros casos de pedofilia escolar hasta el allanamiento de una extensa red de explotación laboral infantil. "Hicimos investigación durante un año para escribir el guión. También hubo policías en el rodaje que me decían si estaba cometiendo algún error. Creo que me tranquilizaba su presencia ahí", cuenta.
Sobre por qué decidió realizar un filme sobre este tema, explica: "Es curioso, pero nunca se había hecho en Francia una película así. Me impresionaba mucho ver a hombres y mujeres fuertes, los clásicos de la policía, enfrentados a la inocencia de la niñez .Me interesaba exhibir los aspectos emotivos y no los técnicos de la policía".
Como en sus dos filmes anteriores, la semiautobiográfica Perdóname y la comedia Le bal des actrices, en Polisse Maïwenn interpreta los hechos desde la vereda de la cámara testigo, con lo urgente y realista que ello implica.
El resultado es un filme veloz y de atmósfera tensa, donde cada personaje debe lidiar con el estrés de un trabajo demandante, mientras el quehacer de su vida personal parece no tener rumbo fijo. "Así me gusta filmar a mí, en forma realista, muy dinámica. Por eso uso esas cámaras movedizas y hay acción constante". Y agrega: "Pero debo reconocer que dirigir y actuar al mismo tiempo es demasiado duro. Por eso, en esta oportunidad me reservé un rol muy pequeño".
UN NOMBRE QUE ASCIENDE
Cuando tenía apenas 16 años, Maïwenn dio un giro en su vida: para fines profesionales, se deshizo de sus apellidos, conservando sólo su nombre de pila, Maïwenn (palabra que según su raíz hebrea significa "él o la que asciende"). El significado del nombre al parecer le dio buena suerte: en 1997 actuó en El quinto elemento de Luc Besson, con quien se casó, tuvo una hija y luego se separó. En el año 2006 debutó como directora con Perdóname, un retrato sobre una familia disfuncional, parcialmente inspirado en sus vivencias y que tuvo muy buena recepción.
La consagración vino con Polisse, nominada a 13 premios César y con las mejores reseñas de su carrera en Francia y EE.UU. Para Richard Brody, de The New Yorker, la película "revela, en un tiempo de turbulencia política, algunas de las más sutiles peculiaridades de la sociedad francesa actual". En tanto, para Sheri Linden, del periódico Los Angeles Times, "la cinta está filmada con una lúcida inmediatez y actuada por un excepcional elenco".