El sector turístico de Argentina enfrenta graves problemas a causa de la inflación, en momentos en los que el gobierno transandino se desvela por hacerse de los dólares que le permitan afrontar los vencimientos de deuda, publicó este viernes el diario La Nación de ese país.
"El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) acaba de publicar la última Encuesta de Ocupación Hotelera (EOH), según la cual en mayo pasado 265.715 turistas no residentes se hospedaron en los hoteles argentinos, es decir, 11,8% menos que en el mismo mes de 2011. En el acumulado para los primeros cinco meses del año el número de extranjeros en los hoteles del país llegó a 1.952.289, lo que implica una caída de 8,2% frente al mismo período del año pasado", indicó el periódico.
Para el director de la consultora especializada en hotelería y turismo HVS South America, Arturo García Rosa, "la baja en el ingreso de turistas se siente con especial fuerza en los hoteles de lujo, que están con niveles de ocupación muy flojos en junio y julio". Tomando en cuenta esa opinión, no se debería esperar un repunte en las próximas entregas de la EOH.
La baja en la ocupación hotelera va de la mano con la caída en la cantidad de extranjeros que llegan al país vecino. En mayo, según la Encuesta de Turismo Internacional (ETI), también del Indec, la cantidad de viajeros no residentes que entraron a la Argentina a través de Ezeiza o Aeroparque cayó 4,7% frente al mismo mes de 2011. Para el acumulado de los primeros cinco meses la caída fue de 2,5 por ciento.
Todo esto impacta en la cantidad de dinero que los turistas dejan en la Argentina. En los primeros cinco meses de 2011 los turistas gastaron US$1.524,5 millones en los bienes y servicios que compraron en el país. En este año el gasto sumó 1.409 millones, es decir, cayó 7,5%.
BRASILEÑOS EN MIAMI
"La baja en el ingreso de turistas se explica por una combinación de factores", dijo García Rosa. "La crisis europea impacta, pero también hay factores internos. La verdad es que estamos un poco caros y esto se siente especialmente en la pérdida de turistas brasileños, que están reemplazando la nieve por Orlando. Hacer shopping en Miami está mucho más barato que hacerlo en Buenos Aires."
Las cifras certifican esa impresión. Según la Oficina de las Industrias de Viajes y Turismo de Estados Unidos (OTTI), entre enero y abril de 2012 (última información disponible) la cantidad de brasileños que llegaron a ese país por viajes de turismo creció 22% frente a los mismos meses de 2011. Mientras tanto, el número de brasileños que llegaron a la Argentina en el mismo período cayó 7,2%.
Sin embargo, para el secretario de la Asociación de Agencias de Viajes y Turismo de Buenos Aires, Mario Ijelman, la menor llegada de turistas de Brasil se explica por la desaceleración económica de ese país y por la devaluación del real. Ijelman añadió que la baja en el arribo de turistas europeos, principalmente españoles, responde a la crisis económica.
Lo cierto es que la menor entrada de turistas que registra la Argentina -y que fuentes del sector turístico también vinculan con el cepo cambiario, pues en su opinión "a la gente que viene de vacaciones no le gusta operar en el mercado paralelo"- no es un fenómeno generalizado en la región. En las principales economías latinoamericanas, México y Brasil, la cantidad de turistas que arribaron por vía aérea en los primeros meses del año (hasta mayo, en el caso de México, y hasta junio, en el de Brasil) creció 5 y 6%, respectivamente, frente a igual período de 2011. En ambos países, además, se registra un crecimiento en la cantidad de dinero generado por los turistas extranjeros. En otras economías importantes de la región, como Colombia y Chile, también ha aumentado el número de turistas extranjeros.
La contracara del menor ingreso de extranjeros a la Argentina es el crecimiento del turismo emisivo. En los primeros cinco meses de 2012, frente a igual período de 2011, el número de argentinos que salieron del país creció 17% y su gasto en el exterior aumentó 24% (llegó a US$ 1429 millones). Según la OTTI, el número de argentinos que llegaron a Estados Unidos en viajes de placer en los primeros meses del año creció 26%. No ocurrió lo mismo con quienes viajaron por negocios, que fueron 4% menos que en 2011.
Un informe de Ecolatina señala que la contracción del turismo receptivo y el crecimiento del emisivo responde a la pérdida de competitividad de la Argentina. "El retraso cambiario abarata relativamente los destinos externos contra los domésticos, provocando un incremento en el flujo de viajes al exterior."
En los últimos meses el Ministerio de Turismo dejó de actualizar sus informes trimestrales de competitividad turística. El último corresponde al tercer trimestre del año pasado.