El puente sobre Pedro de Valdivia, casi en la esquina con Francisco Bilbao, fue construido por el asesor en urbanismo de la Municipalidad de Providencia, Germán Bannen, cuando se remodeló la plaza del sector, a fines de los 70. Antes esa área verde no estaba partida en dos, cortaba el tránsito y se había transformado en una especie de rotonda.
Hoy está convertida en uno de los principales lugares de encuentro de la zona sur de la comuna. Posee frondosos pinos y jacarandás de más de 10 años y a su alrededor hay supermercados, restaurantes, cafés, lavanderías y un setentero caracol, el Centro Comercial Madrid.
Ahí se está construyendo la estación Inés de Suárez, que será parte de la Línea 6 de Metro y que irá desde Pedro Aguirre Cerda hasta Providencia. Hoy, el pique se está excavando y cuando se inaugure el proyecto, en diciembre de 2016, cambiará por completo la fisonomía de este barrio residencial.
"En los próximos años las casas que quedan ahí desaparecerán y darán paso a edificios de departamentos. Es un sector muy demandado", asegura el presidente del Instituto Inmobiliario, Roger Debarbieri.
Según un estudio de la empresa Inciti, de todos los barrios donde se crearán las nuevas estaciones de la Línea 6, el de Inés de Suárez es, desde el punto de vista inmobiliario, el más dinámico de todos.
Desde que se anunció la construcción de este proyecto, en 2009, la compra y venta de propiedades ahí no se ha detenido. En ese año, ahí se vendía apenas un par de casas y sitios por bimestre, y hoy se transan 10. "Son todos inmuebles que las inmobiliarias están comprando para botarlas y levantar torres de departamentos", explica el gerente general de Inciti, Marcelo Bauzá.
Esto es lo que sucede en el sector que está entre Eliodoro Yáñez, Los Leones, Antonio Varas y Diagonal Oriente, pero sobre todo en el entorno más inmediato a la plaza Pedro de Valdivia, donde ubicará la estación.
Tanta es la demanda, que en los últimos cuatro años los precios de las propiedades en la zona se dispararon. En 2009, una casa de 350 m2 promedio costaba alrededor de $ 200 millones y actualmente bordean los $ 400 millones. Es una alza de 112%, que supera con holgura el aumento de 13,9% en los valores de los inmuebles en el resto de los barrios que tendrán estaciones de la Línea 6.
Los precios de los departamentos usados también se elevaron. En el sector hay varios condominios antiguos, que fueron construidos entre los 60 y 70. Según el estudio de Inciti, en 2009 un inmueble en uno de esos edificios costaba cerca de $ 55 millones y hoy supera los $ 70 millones.
Nuevos vecinos
Roger Debarbieri explica que la llegada del Metro provoca un aumento de 30% en el valor de las propiedades del sector donde se crean estaciones. "Eso de inmediato genera el interés de las inmobiliarias. En el caso de Inés de Suárez ha sido mayor, porque se trata de un barrio residencial bien ubicado y equipado con comercio y servicios", sostiene.
Pese a que las inmobiliarias ya compraron varias de las casas del sector, la construcción de los edificios de departamentos todavía no empieza. Según Debarbieri, esas obras debieran ser paralelas a las del Metro. "Van a estar listas junto a la nueva estación. Es lo que sucede en todos los barrios donde llega este medio de transporte", remata el experto inmobiliario.
Aunque los vecinos son, en su mayoría, adultos mayores, desde hace un par de años comenzó a llegar gente más joven. "Muchos de mis clientes tienen entre 20 y 30 años", cuenta Miguel Moreno, propietario de una tienda de frutas y verduras.
"El Metro debiera provocar la llegada de gente nueva que potencie el comercio", agrega Jaime Cumsille, dueño de un local de juegos de azar que está en el caracol Madrid.