Es común -y lamentable- que en las canchas de todo el mundo generalmente en los clásicos de cada país, hinchas locales arrojen objetos a los jugadores visitantes haciendoles sentir la hostilidad.
Monedas, encendedores, piedras y basura han sido alguna de las cosas que han debido recibir los futbolistas. Incluso plátanos, en un una clara manifestación racista. Pero lo que se vio hoy en el superclásico danés no tiene precedentes: a los futbolistas de Copenhage les lanzaron ratas muertas.
Corría el segundo tiempo del derbi de Dinamarca, entre el Brondby y el Copenhague cuando un jugador del Copenhague se acercó a tirar un corner y la hinchada local comenzó a tirarle los animales muertos. Una nueva forma de provocación.