Las lluvias torrenciales esta semana se cobraron al menos 64 muertos, entre ellos 35 niños, en el sur de Angola, informaron fuentes gubernamentales el viernes.
"Tenemos un saldo de 64 muertos, aún provisional, porque el trabajo de limpieza y búsqueda de muertos y desaparecidos continúa" declaró Eugénio Laborinho, un representante del ministerio del Interior que se desplazó a la ciudad de Lobito, a unos 500 km al sur de la capital.
La situación es crítica pero está bajo control, aseguró. La Marina, la policía nacional, los bomberos y voluntarios redoblan esfuerzos para limpiar la ciudad y bombear el agua fuera de las calles.
Una tromba de agua se abatió sobre la ciudad costera de Lobito en la noche del miércoles. La ciudad tiene unos 800.000 habitantes. Las viviendas más frágiles, construidas en las colinas de la ciudad, fueron arrasadas.
"Las lluvias se lo llevaron todo a su paso, inundando barrios situados en la parte baja de la ciudad, al nivel del mar" explicó un responsable de los bomberos, bajo anonimato.
Al menos 119 casas resultaron destruidas, 46 perdieron su tejado y ocho escuelas se inundaron.