Una carrera de éxitos ha tenido Guillermo Aguilar en la arquería. Dedicado al arco que es olímpico hace años, con el sueño de llegar a una cita de los anillos, siempre tuvo el apoyo del estado gracias a las medallas panamericanas conseguidas en 2010, 2012 y 2014. En 2016, año de la renovación, comenzaron sus dramas, los que venían vestidos primero de alegrías. Todo redundó en que en 2017 se quedara sin beca Proddar.

Ese 2016 no fue nominado al Panamericano, donde debía "renovar" sus medallas. Asegura que le dijeron que no se preocupara, que el logro para mantener la beca lo podía conseguir en otro evento, por ejemplo, el Clasificatorio a los Juegos Olímpicos, en Colombia. Fue a ese torneo y obtuvo uno de los cupos para Chile, uno de los mayores logros del país en su historia. Ahí terminan las alegrías.

Ahora los dramas. El cupo ganado no era nominativo, sino que el país decidía quién iba a Río. La Federación Chilena optó por un clasificatorio local, donde Aguilar fue vencido por Ricardo Soto.

La historia es conocida, pero Aguilar nunca se ha conformado: "Es cierto que estaba determinado desde antes lo del clasificatorio, lo sabía, pero Chile fue el único país que optó por este sistema dentro de los que ganaron cupos en 2016; el resto mandó a los arqueros que ganaron los cupos".

Como sea, Aguilar se resignó y masticó la pena. Encima, en noviembre le comunicaron que no iba a ser considerado en un nuevo período como deportista de elite y merecedor de beca Proddar. "Me dijeron eso y apelé, pero de esa apelación nunca tuve respuesta. Ahora, en febrero, cuando fui a cobrar la plata, no había, me sacaron", relata.

En sí, la decisión se ajusta a derecho. Como explican por escrito desde el Instituto Nacional de Deportes, "para cada ingreso o exclusión de la Beca Proddar, un panel técnico analiza cada caso. Lo ocurrido con Guillermo Aguilar se explica porque al sistema ingresa quien representa a Chile en los Juegos Olímpicos o tiene logros internacionales reconocido en el decreto 04 del 2015. Aguilar no ha obtenido resultados en competencias internacionales (como) Panamericanos, Sudamericanos, Mundiales, Juegos Mundiales, Iberoamericanos, Latinoamericanos, Bolivarianos, etc.".

El arquero esperaba que hubiera cierto criterio de parte del panel técnico, que obtener un cupo para Chile a unos Juegos Olímpicos fuera suficiente. "Más aún si no me mandaron al Panamericano", reclama. Y agrega: "El panel tiene espacio para aplicar algún criterio, haya o no medallas. Conozco mucha gente a la que le mantienen las becas y no ha tenido ningún logro".

De paso, Aguilar reclama que su defensa no fue la mejor ante el panel técnico. "Siento que mi presentación fue manipulada por Diego Toro, el metodólogo, que no informó bien de algunas de mis ubicaciones en torneos importantes. Y lo habré visto tres veces en el año en el campo, no se puede ser metodólogo así. También inventaron que yo tenía problemas con el head coach".

Toro responde que "durante el análisis del caso de Aguilar se conversó el tema de hacer valer esa clasificación como actuación relevante, pero se decidió que para eso debería haber ganado el selectivo en Chile".

Por su parte, el head coach de Chile, Martin Frederick, descarta roces con el arquero. "El año pasado fue duro para él, pero sigue siendo parte del equipo, no hemos tenido una sola pelea. Lo que él hizo fue un buen logro para el país, tuvimos reuniones, pero no se dio, es una pena su situación", dice el alemán.

Resignado, más que nada, está Aguilar, "aunque no retirado", como asegura. "Se me va a hacer muy difícil competir este año, no creo que pueda conseguir nivel mundial si no tengo lo mejor en arcos y flechas. Voy a seguir hasta que dé el bolsillo, pero me rehúso a retirarme así, abajo; quiero volver a ser ganador y, tal vez, retirarme en lo alto... Pero no creo, amo demasiado esto".