La escena era, por decir lo menos, conmovedora. Una familia se enfrentaba a la estrechez de no tener suficiente dinero para comprar una cazuela, mientras se escuchaba de fondo a Claudio Palma y Aldo Rómulo Schiappacasse relatando un partido de la selección chilena.
En medio de esa amargura, llegaba el padre de la familia con una pésima noticia: su fábrica cerraba y lo habían despedido. Los miembros discutían de si la culpa era de la derecha y el capitalismo o la izquierda, que estaba en el poder.
Entonces, el abuelo de la familia repetía tres veces una palabra que parecía mágica: "Navarro, Navarro, Navarro. ¡Ésa es la izquierda!".
Pero lo que no estaba en los cálculos de nadie era lo que vendría después. Con la dramática escena congelada de fondo, irrumpió en la pantalla, cual Carlos Pinto, el candidato Alejandro Navarro. Y con música bailable de fondo, comenzó a dar su mensaje de cara a las presidenciales.
Una aparición que causó furor en las redes sociales, por lo anticlimática, y que marcó uno de los puntos memorables del primer día de la franja presidencial.