Jaime Luis Huenún, Poeta: "Parra supo cómo reírse del régimen militar sin perder, literalmente, la cabeza".

Daniel Riveros, gepe, Músico: "Su obra es la mejor forma de hacer lo simple y real algo complejo y distante".

Claudio Pérez, fotógrafo: "Me enseñó a tener paciencia y lucidez, a leer y amar más".

Alejandra Costamagna, escritora: "La lección vital de Parra es que hay dos alternativas: morir a los 33 como Hamlet y Jesucristo, o morir después de los 100 para volver a los 17".

Alejandro Jodorowsky, escritor: "Es un poeta inteligente y humorista, a diferencia de Neruda. Es un gran marionetista, un maestro".

Alejandro Zambra, escritor: "Parra enseña a desaprender. A desconfiar de los consejos, de los profesores y de nosotros mismos".

Rodrigo Salinas, dibujante y comediante: "Me enseñó que los chilenos no somos serios, que somos todos humoristas"

José Angel Cuevas, poeta: "Parra fue un golpe en la mesa de la poesía. Se salió de la escritura para entrar en el habla popular, como quien dijera ahora: 'Sabí que sí loco, ¿cachái o no?'. Y así fue como entramos de otra manera en la realidad".

Héctor Noguera, actor: "Desde joven sentí la revelación de leer una poesía que no era como cualquier otra. Recogía el lenguaje cotidiano, aunque convertido en verdadero arte. Encarnar al Lear de Parra fue usurpar su voz, su esencia. Fue una simbiosis mágica".

Samy Benmayor, pintor: "Antes de él, para mí la poesía era soporífera. El reinventó ese mundo".

Camila Le-Bert, dramaturga: "Descubrir a Parra en texto y objeto fue un deleite irónico, lógico y matemático".

Diego Zúñiga, escritor: "Me enseñó que la literatura no tenía por qué ser solemne para ser valiosa"

Arturo Duclos, artista visual: "Cuando partí usé poemas de él para mis obras. Para mí, él era el desacato, la lucidez. La figura de ese artista libre que yo quería ser".

Bosco Cayo, dramaturgo: "Con él, todo podía ser desechable y romperse

Gerardo Oettinger, dramaturgo: "Es un alquimista, un mago, un ser de millones de años".

Jaime Vadell, actor: "Es un genio, por eso tuvo y tiene carta libre para hacer lo que quiso".

Nona Fernández, escritora: "Aprendí que una pelela rota y una cuchara doblada podían ser poesía. Que la puteada del vecino o el dicho del casero de la esquina tenían dimensión poética. Después de eso, se habita otro territorio. Uno más sabroso y noble, sin duda".

Claudia di Girólamo, actriz: "Su poética es desvergonzada, audaz e insolente. Es única".

Carlos Franz, escritor: "Para mí, Parra es un ejemplo de autonomía. Un librepensador ajeno a modas y capillas".

Gopal Ibarra, dramaturgo: "Parra es el poeta más ordenado dentro del caos".

Isidora Stevenson, dramaturga: "Lo que hizo y hace con su vida es arte puro".

María José Viera-Gallo, escritora: "Parra logra un desequilibrio intenso y alarmante, un efecto que sólo he sentido frente a una obra de arte".