Eduardo Engel: "Lo que ha visto la gente de la Agenda de Probidad es la punta de un iceberg"

Eduardo Engel
Jueves 20 de Abril del 2017 Entrevista a Eduardo Engel, Presidente de Espacio Publico, imagenes tomadas en las oficinas de Santa Lucia 188, Santiago Centro. Foto: Reinaldo Ubilla

A dos años de la entrega del informe anticorrupción, Eduardo Engel dice que ha habido "logros notables". Eso sí, desvincula la abstención electoral de las medidas propuestas por la comisión y plantea que el voto obligatorio "en el mediano plazo es una alternativa a considerar".




Mañana se cumplen dos años del día en que la Comisión Engel -mandatada para proponer medidas que combatieran la corrupción, el tráfico de influencias y el conflicto de interés- entregara a la Presidenta Michelle Bachelet su informe final. En 45 días de trabajo intenso, los 16 integrantes de la instancia, presidida por Eduardo Engel, elaboraron un documento que abordaba 21 temas divididos en cinco capítulos, los que sumaban 260 medidas concretas.

¿Muchos números? Eso no es nada. En estos 730 días el economista lleva el conteo diario de cuántas de las propuestas se han convertido en ley, cuántas en proyectos y con qué calificación. Estableció -desde Espacio Público y en conjunto con Ciudadano Inteligente- un Observatorio Anticorrupción que pone nota a cada medida y porcentaje de cumplimiento respecto de la propuesta original. El balance de los números al día de hoy dice: 62% de avance y un 4,4 como nota de calidad.

Pero, como todo en la vida -y en la política-, hay un balance que no es puramente cuantitativo. Y este es el de Eduardo Engel.

"Los logros obtenidos son notables: 10 proyectos de ley aprobados relacionados con propuestas que hizo esta comisión, y la inmensa mayoría de ellos bien evaluados. Concretamente, el Observatorio Anticorrupción les pone nota azul a los avances en casi todas las áreas temáticas que cubren estos proyectos. La única excepción es el fideicomiso, que tiene un 3,7", dice.

¿Por qué tiene mala nota?

Porque la comisión propuso por unanimidad un fideicomiso diversificado, donde se conocen las inversiones y estas son pasivas y diversificadas, de modo que no hay conflictos de interés. Lo que se legisló, en cambio, fue que las autoridades de alto patrimonio pasan la administración de sus activos a un ente que no se comunica con ellos, es decir, un fideicomiso ciego.

El único caso que tiene que hacer fideicomiso es Piñera. Hasta ahora, la idea se estaría inclinando por un fideicomiso ciego en alguna administradora extranjera. ¿Eso tampoco da confianza?

Creo que sería mejor que fuese diversificado. No sólo lo he dicho yo, también lo ha sugerido Harald Beyer, quien es cercano al círculo de Piñera, mal que mal fue su ministro de Educación. Creo que si llega a ser elegido, le va a permitir gobernar mejor, evitando las distracciones que significa responder por eventuales conflictos producto de sus inversiones.

Pero durante su primer mandato no tuvo problemas asociados a su fortuna todo el tiempo. Sí algo al principio.

Piñera tenía índices de aprobación muy altos después de rescatar a los mineros, lo cual le permitía abordar reformas ambiciosas. Sin embargo, estos índices bajan en picada a poco andar, cuando el ex presidente se ve involucrado en la salida de Bielsa, todo por no haber vendido a tiempo su participación en Blanco y Negro. Si está metido en muchos negocios, le puede pegar por donde menos espera. Puede ser justo o injusto, pero que sus negocios sean fuente de polémicas pone al gobierno a la defensiva y se pierde oportunidades de hacer buenas políticas. Piñera comienza a caer en su aprobación con la salida de Bielsa y de eso nunca se recupera.

Usted habla de que hubo logros notables estos dos años en la Agenda Anticorrupción. ¿A cuáles se refiere específicamente?

Tenemos varias áreas temáticas que abordó la comisión, con leyes aprobadas y bien evaluadas, lo cual no quita que hay un proceso de implementación en marcha que es importante hacer bien. Las que tienen nota sobre 5 son: declaración de patrimonio e intereses, formación cívica y ética en las escuelas, democracia interna y financiamiento de los partidos, reforma a las campañas electorales, reforma del sistema de Alta Dirección Pública, y atribuciones para fiscalizar eficazmente los mercados. Con notas entre 4 y 5, tenemos la fiscalización de la política y su financiamiento, la reforma del Servel y la revisión de los entes fiscalizadores de los mercados. Además, tenemos áreas con proyectos promisorios que avanzan en el Congreso, aunque sería bueno darles prioridad. Tal vez la más importante sea la legislación sobre puerta giratoria, inhabilidades e incompatibilidades. Lo que ha visto la gente de esta agenda es la punta de un iceberg. Debajo de esa punta hay muchas más cosas que con el tiempo la ciudadanía va a ir apreciando, a medida que vayan contribuyendo a mejorar nuestras instituciones y nuestra democracia.

Lo que la gente ha visto es que en las elecciones municipales no se llenaron las calles de gigantografías y palomas, un cambio altamente valorado por la ciudadanía, pues más del 80% lo aprueba, según una encuesta de Espacio Público e Ipsos. El segundo tema que las personas han visto es el refichaje, en que ahora tendremos padrones confiables para los partidos políticos, y el tercer tema que forma parte de la punta del iceberg son las declaraciones de intereses y patrimonios, que sin ser perfectas, son mucho más informativas que en el pasado.

¿Cuál es para usted la medida más relevante que se ha aprobado?

No existen balas de plata en las políticas de probidad y transparencia. Es un conjunto de medidas que se complementan y muchas veces tienen interacciones virtuosas.

Y de las propuestas que el Congreso no ha recogido, ¿cuál es la que más echa de menos?

Un tema pendiente es el gasto en Defensa, derogar la Ley Reservada del Cobre y dotar al Congreso de los recursos humanos para hacer un contrapeso efectivo frente a las Fuerzas Armadas en materia de gasto. Es un tema importante, porque es mucha plata que no necesariamente se gasta bien, como lo hemos visto en el fraude que se investiga en Carabineros, por ejemplo.

Otro tema pendiente es el municipal. Se necesita fortalecer los cuadros profesionales y cerrar espacios de discrecionalidad que tienen los alcaldes y que constituyen un terreno fértil para la corrupción. Y un tercer tema es que haya sanciones penales mayores para delitos asociados a la corrupción.

Usted dice que la ciudadanía valoró que hubiera menos propaganda en las calles para las elecciones municipales, pero, por el otro lado, se cuestionó que al haber menos financiamiento de la política, hubo una reelección histórica de los incumbentes y una abstención también muy alta.

Respecto de la abstención, la crítica no es válida. Según la encuesta Espacio Público-Ipsos antes mencionada, el principal motivo porque la gente no votó en la municipal, con un 46%, fueron los casos de corrupción que se han conocido en los últimos años. El tema de que no había suficiente información sobre los candidatos es mencionado por sólo un 6% de los encuestados. La abstención, entonces, no tiene nada que ver con las nuevas reglas de propaganda, sino que tiene que ver con que hace cuatro años la gente no conocía cómo se financiaba la política en Chile y ahora sí lo sabe, y por eso está sumamente distanciada de los políticos. Conocer los casos de corrupción, cómo se financiaba la política, los correos electrónicos correspondientes, llevó a la gente a un distanciamiento y hay que buscar por ahí una explicación.

Pero si uno ve menos propaganda, sabe menos, se incentiva menos.

Pero ¿qué había antes? Carteles con una sonrisa, pero sin ninguna propuesta política. Es como ir a comprar una pasta de dientes a la farmacia y cuando te preguntan cuál quieres, dices la que más has visto en la televisión, independiente de si es buena o mala. En política, el marketing tiene que ir más allá de gigantografías con una foto, tiene que mostrar propuestas concretas que entusiasmen a la ciudadanía.

De acuerdo, pero el clima electoral también hace que la gente de involucre más.

Ahí nuevamente hay una distancia muy importante entre la ciudadanía y los políticos. Al 84% de la gente le gusta una ciudad más limpia y a los políticos tradicionales que estaban acostumbrados a reelegirse con los mismos métodos no les gustó que les cambiaran las reglas del juego. El tema del clima electoral que fue levantado en su momento me recuerda a la cita de Shakespeare respecto del ruido y la furia, que al final no tiene ningún contenido real.

El tema de los incumbentes es distinto, allí, efectivamente, hubo un problema. La solución, sin embargo, no pasa por volver atrás en materia de financiamiento. Cuando uno tiene claro que empresas como Penta o SQM fueron claves en el desmoronamiento de la confianza en las elites, no puede pensar en volver a financiar la política como antes; es no tener ninguna sensibilidad respecto de lo que piensa la ciudadanía. Para abordar la reelección de los incumbentes, el tema pasa más bien por implementar las medidas que propuso el consejo para emparejar la cancha para los desafiantes.

¿Les daban más plata a los desafiantes?

No, son medidas que apuntan a limitar y sancionar el intervencionismo electoral y facilitar que los desafiantes den a conocer sus propuestas. Por ejemplo, propusimos que los municipios no puedan subir el gasto en publicidad en más de un 5% durante períodos de elecciones. Un informe de Contraloría encontró que un tercio de los municipios aumenta ese gasto en más de un 50% durante períodos eleccionarios y otro tercio entre un 5% y un 50%, confirmando la importancia de nuestra propuesta.

También propusimos prohibir contrataciones a honorarios durante períodos eleccionarios; y precampañas más largas, y una franja radial obligatoria. Quien controla las radios locales tiene una enorme ventaja en elecciones en regiones y eso no es bueno para la competencia electoral.

¿Es partidario del voto obligatorio para combatir la abstención?

Creo que en el mediano plazo es una alternativa a considerar, pero como prerrequisito se necesita primero que la política recupere la confianza ciudadana. Si en la situación actual se impone el voto obligatorio, la indignación con los políticos va a ser aún mayor de lo que ya es.

La comisión surgió a raíz de los casos del financiamiento de la política como Penta, SQM y luego Caval. Hoy, el SII anuncia que no habrá más querellas. ¿Cómo lo ve usted?

El tema de la comisión fue qué hacer para que en el futuro no se repitan estas cosas, no cómo hacerse cargo de lo que sucedió. Son dos desafíos distintos y en esta oportunidad, en que se cumplen dos años de la entrega del informe, prefiero centrarme en el futuro.

Tanto ahora, de parte del SII, como en el pasado, por parte de la fiscalía, la oposición ha usado un trato desigual respecto de la Nueva Mayoría. ¿Lo ve así? Los Penta estuvieron presos…

No voy a comentar casos puntuales, por los motivos ya expuestos, pero lo que sí puedo decir es que uno puede distinguir en América Latina entre países en que escándalos de corrupción se investigan en serio y en los que no y esto depende, en parte, de si hubo o no reforma del sistema procesal penal en las últimas dos décadas. El caso de Chile y Brasil tienen en común una reforma en los 90 que lleva a una nueva generación de fiscales, más empoderados, mejor formados y con mayor autonomía, que terminan llevando a la justicia a personas muy poderosas, lo cual no hubiese sucedido antes. Un caso es el de Marcelo Odebrecht, uno de los empresarios más poderosos de Brasil, cumpliendo una condena de 19 años. Es cosa de comparar con otros países de la región, donde pasa muy poco, por falta de autonomía del Poder Judicial.

La visión de los organismos internacionales es que la reacción chilena frente a los escándalos de corrupción, haciendo reformas sustantivas que apuntan a las causas de la crisis y no sólo a sus síntomas, es una de las más exitosas, sino la más exitosa. El mérito, al final del día, es de nuestra clase política, que ha sabido reaccionar.

¿Cuál ha sido la resistencia del Congreso para sacar adelante estas reformas?

Cuando asumí la presidencia de la comisión, lo primero que hice fue llamar a personas que habían liderado comisiones similares en Chile y el mundo. Y lo que me decían era: "Si inicialmente las propuestas no son resistidas por los partidos, es que las reformas son irrelevantes". Era natural que fuera así. Lo importante es que emergieron los liderazgos, en el Ejecutivo y el Congreso, que llevaron adelante las reformas.

También donó plata

¿Ha donado plata a la política alguna vez? ¿A quién y cuánto?

En la ultima elección no tuve tiempo, pero en elecciones anteriores doné a varios candidatos de centroizquierda. Como eran montos relativamente pequeños, lo hice de manera reservada.

¿Como persona natural o empresa?

Siempre como persona natural.

¿No siente que a veces se pide un extrapuritanismo en la política? Por ejemplo, a Javiera Parada la bajaron de candidata en RD porque tuvo hace unos días un accidente con alcohol.

La Agenda Anticorrupción ha sido realista, buscando medidas que funcionen y aporten.

¿Cómo interpreta que el Partido Comunista sea el que más militantes refichó, según los datos que se conocen?

El PC siempre ha sido un partido disciplinado, lo cual le permitió reaccionar rápidamente cuando a comienzos de marzo los partidos comprendieron que el refichaje iba en serio. No me sorprendería, sin embargo, que de aquí a fin de año sea otro partido el que tenga más militantes.

No lo deben haber querido mucho en la centroizquierda este tiempo...

Yo nunca busqué ser presidente de esta comisión, pero una vez que asumí dicho rol me lo tomé en serio, porque creo que este tipo de reformas pueden tener un impacto importante en el mediano plazo. Claramente, los presidentes de estas comisiones, si hacen la pega, no van a ser populares con aquellos que pierden poder producto de las reformas.

¿Y por qué ha seguido como un guardián de las propuestas de la comisión, si terminó hace dos años?

Avanzar en una Agenda Anticorrupción no es fácil, porque los liderazgos políticos se encuentran debilitados, precisamente por los escándalos que abren la ventana de oportunidad para las reformas. En ese contexto, el rol de la sociedad civil pasa a ser clave, promoviendo esta agenda y señalando al Congreso y el Ejecutivo que estos temas le importan a la ciudadanía.

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Jueves 20 de Abril del 2017 Entrevista a Eduardo Engel, Presidente de Espacio Publico, imagenes tomadas en las oficinas de Santa Lucia 188, Santiago Centro. Foto: Reinaldo Ubilla

Jueves 20 de Abril del 2017

Entrevista a Eduardo Engel, Presidente de Espacio Publico, imagenes tomadas en las oficinas de Santa Lucia 188, Santiago Centro.

Foto: Reinaldo Ubilla[/caption]

"No participaré en ningún comando"

Cuando el PS se debatía entre apoyar o no a Lagos, uno de los argumentos que se daban era que si los socialistas estaban con Guillier podrían convencer a intelectuales "como Engel" a que se sumaran a su programa. ¿Es así?

La mayoría de la gente en Chile sigue siendo de centroizquierda, por lo tanto, si la centroizquierda logra organizarse bien, con primaria y con propuestas que representan a ese sector de la ciudadanía, debiera tener una buena chance de ganar en la presidencial. Yo no me compro el pesimismo de algunas personas de mi sector en el tema presidencial.

Pero la primaria está peligrando.

Por eso digo que si se hace una primaria como corresponde, con debates serios, con varios candidatos, y se logre armar una propuesta en torno a quien resulte ganador de esa primaria, hay una buena posibilidad. Porque Chile no es un país de derecha.

¿Pero podría usted trabajar en esa candidatura?

En mi última reunión como presidente del directorio de Espacio Público, en enero, se aprobó que tanto el presidente saliente como el entrante no participaríamos en ningún comando de campaña. Los restantes 24 directores, en cambio, pueden participar y varios lo están haciendo.

Hablando de Beatriz Sánchez. ¿Qué relación tiene el surgimiento en la política de figuras de conocimiento popular, con la restricción del financiamiento de la política? ¿Es uno de los efectos que se previeron?

La desconfianza hacia las elites políticas es un fenómeno mundial, que lleva a la ciudadanía a buscar candidatos que percibe como no contaminados. Esto vuelve atractivas a personas que son conocidas a nivel nacional por su rol en los medios, lo cual puede resultar en opciones novedosas y valiosas y también puede llevar a alternativas populistas y peligrosas, como Trump. Como este fenómeno está sucediendo en países muy diversos acerca de cómo financian la política, cabe concluir que este factor no explica la aparición de periodistas reconocidas como candidatas.

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