La paradisíaca Villa La Angostura, uno de los destinos turísticos más selectos de Argentina, está a punto de ser declarada "zona de desastre" por el azote de las cenizas del complejo volcánico Puyehue-Cordón Caulle.
Fuentes oficiales confirmaron que el Ejecutivo de la provincia de Neuquén, a la que pertenece Villa La Angostura, envió un proyecto de ley a la Legislatura provincial para declarar a la localidad, situada 1.693 kilómetros al suroeste de Buenos Aires, como "zona de desastre".
CENIZAS
A esta villa turística, conocida por su entorno de lagos, bosques y montañas nevadas, le tocó ser castigada por la naturaleza, con la erupción del complejo volcánico Puyehue-Cordón Caulle, a sólo 35 kilómetros de distancia.
"Nos ha tocado algo que no podemos manejar y no es culpa de nadie. El pueblo que más sufre es Villa La Angostura. La arena se mete por las ventanas. Es como si estuvieras viviendo adentro de una nube de talco", dijo a medios locales el alcalde de la villa, Ricardo Alonso.
La lluvia de cenizas y arena es casi incesante, hoy la acumulación de los residuos volcánicos en las calles de la villa alcanza a 30 centímetros en promedio.
Los 11.087 pobladores de la pequeña localidad tratan de limpiar los techos de sus casas y las calles, una tarea que parece titánica por la cantidad de cenizas acumuladas y porque una y otra vez vuelven a decantar.
"Es sumamente importante que se declare la zona de desastre para poder contar con el flujo de fondos necesarios para hacer frente a esta contingencia, no sólo en esta etapa de emergencia sino en los tiempos venideros, porque nos va a llevar mucho tiempo recuperarnos y recomponer la economía, que está basada en el turismo", dijo hoy Ariel Domínguez, portavoz del municipio de Villa La Angostura.
TURISMO
Miles de turistas eligen este sitio para sus vacaciones cada año, especialmente en el invierno, dado que su centro de esquí, Cerro Bayo, a unos 9 kilómetros de la ciudad, es uno de los más importantes de Argentina.
Nadie en la villa quiere dar por perdida la temporada turística, que debía empezar por estos días, pero Domínguez admitió que "con alerta roja y 30 centímetros de ceniza" será difícil la llegada de visitantes.
Además de las pérdidas económicas inevitables, la ciudad está con las escuelas cerradas, hay sectores de la villa donde hace varios días que no tienen suministro de energía eléctrica y por las noches las carreteras de acceso a la localidad permanecen cerradas.
Pese a todo, "la gente reaccionó a la altura de las circunstancias, no hubo saqueos, se garantizó la provisión de alimentos, agua y combustible", dijo Domínguez.
Para atender la emergencia, el Ente de Agua y Saneamiento de Neuquén adquirió equipos para abastecer a los barrios altos de Villa La Angostura y continúa con los análisis periódicos del agua para controlar que sea potable.
En cuanto a los caminos, el paso internacional Cardenal Samoré sigue inhabilitado por el derrumbe de un terraplén y se interrumpió el tránsito en los tramos que presentaban acumulación de cenizas y obstaculizaban la circulación, informó hoy el Gobierno de Neuquén en un comunicado.