Una difícil situación dicen atravesar los locatarios gastronómicos emplazados en el barrio Brasil, comuna de Santiago, quienes la semana pasada se vieron afectados por una ordenanza municipal que restringe sus horarios de funcionamiento, pues los fines de semana sólo podrán atender hasta las 3.00 de la madrugada.
Según relatan, producto de la crisis económica ya habían bajado en 30% sus ventas este año.
Ahora, cuando ya se recuperaban, el concejo municipal tomó una decisión que les hizo bajar en cerca de un 40% el flujo de público: "Eso redunda en lo que genera cada local", dijo el representante de los locatarios, Enrique Antillo.
Ayer al mediodía, el alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, recibió a la directiva de los locatarios, quienes llevaron una propuesta para volver a los antiguos horarios. Por su parte, se comprometen a participar en la mitigación del impacto que tiene el funcionamiento de sus locales, sobre todo en materias de seguridad, aseo y conservación del sector.
Luego de estar reunidos por más de una hora con el alcalde, los locatarios salieron bastante conformes con los resultados del encuentro.
"NORMA CARECIO DE ESTUDIO"
"Lo importante es que se reconoce el potencial de un barrio gastronómico, que era lo que la norma no advirtió por la premura y por las realidades que existían", explicó Max Manso, dueño del pub y centro de eventos Dangelus.
Agregó que de acuerdo con los antecedentes que se entregaron durante la reunión, "la norma careció de un estudio más profundo", y eso es justamente lo que durante este mes se pretende revisar, "porque efectivamente esta medida se puede revertir y se puede potenciar un barrio que tiene una identidad, que tiene una cultura, que es gastronómica, que es turística", concluyó Manso.
Según el edil, en un mes más se tomará una decisión respecto del tema, considerando la opinión de los vecinos, locatarios y Carabineros. Zalaquett sostuvo que "si nosotros nos abrimos a la oportunidad de que se vuelva a extender un poco el horario, vamos a ir monitoreando la seguridad en el
sector".
Además, agregó que "no puedo garantizar que vaya a ocurrir un cambio", porque ello debe votarlo el concejo.
Al respecto, la concejala Carolina Lavín señaló que hoy revisarán la situación con sus pares y buscarán una solución, "tratando de reinterpretar la norma en favor de los empresarios" gastronómicos, "porque ellos apuntan a un tema turístico".
Eso sí, mantendrán la ordenanza para botillerías y el barrio universitario.