La final de la Europa League entre el Athletic de Bilbao y el Atlético de Madrid genera la expectación de toda definición de un título internacional. Un ejemplo habitual es la reventa de entradas, que en Bucarest ya está llegando a diez veces el valor oficial.
Según destaca Marca, los boletos más caros que se vendían a 115 euros, puede llegar a costar 700 euros (cerca de 440 mil pesos).
En internet están circulando varias ofertas de reventa, algunas con las imágenes de los tickets para dar confianza a los posibles compradores.
Las entradas más baratas tenían un valor de 22 euros, pero a un día de la final no se encuentran por menos de 200 euros.