#LoDamosVuelta: a seis años del primer "Maracanazo" de Sampaoli en la "U"

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El 12 de junio del 2011, Universidad de Chile consiguió uno de los más importantes triunfos de su historia: revirtió el 0 a 2 de la ida y se impuso por 4 a 1 a Universidad Católica, coronándose campeón del Torneo de Apertura.




A los 58' Tomás Costa había propinado el primer golpe. El argentino recibió la pelota en mitad de cancha y, tras un carrerón en el que eludió a Albert Acevedo, definió a colocar ante la salida de Johnny Herrera. Fue un golpe durísimo, como admitirían después los jugadores azules. Uno que los sacó del partido. Entendían que con una derrota en calidad de local, la llave se hacía muy cuesta arriba. Pero no sería todo: el knock-out llegó sobre el cierre. Cuando el reloj marcaba el minuto 90, el propio Tomás Costa ganó por sector derecho y sacó un centro que encontró el certero cabezazo de Milovan Mirosevic. 2 a 0 y el campeonato a unos cuantos pasitos de la precordillera. Las lágrimas de Felipe Seymour tras el pitazo final así lo confirmaban.

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Tras la derrota, Felipe Seymour fue consolado por Lucas Pratto.

Tras la derrota, Felipe Seymour fue consolado por Lucas Pratto.[/caption]

La victoria, además, ratificaba a Católica como el mejor equipo del semestre. El conjunto adiestrado por Pizzi no sólo había liderado la etapa regular, también había alcanzado cuartos de final de la Copa Libertadores, eliminando, entre otros, a Gremio de Brasil. Rendimiento que, sumado a la ventaja deportiva que por ese entonces otorgaba el reglamento, presentaba una hipotética remontada azul como un imposible. La "U" debía golear o golear para dar la vuelta. Nadie lo creía, objetivamente hablando.

Pero pequeños gestos, contra todos los pronósticos, crearon una suerte de ambiente de esperanza. En este punto, los hinchas fueron importantísimos: pese a la contundente derrota, miles de fanáticos, que esperaban desde las 6.30 de la mañana, agotaron las entradas en pocos minutos. "Esto obliga a entregarnos por entero en la cancha y salir a cambiar la historia", comentó ante la situación el capitán azul, José Rojas. La consigna, a esta altura, era una sola: #LoDamosVuelta.

Del cotillón cruzado a la noche de Canales

"Lo importante es la dignidad y la convicción que recorremos el camino", rezaba uno de los emotivos mensajes que dejó Jorge Sampaoli y su cuerpo técnico en el vídeo motivacional que exhibieron a sus dirigidos minutos antes del compromiso. Un clip que presentaba gestas como la del "Maracanazo" en Brasil 1950. Imágenes que invitaban a creer en la hazaña.

Y que se sumaban a otra situación que tuvo lugar en el coloso de Ñuñoa. El plantel de Católica había llegado al Estadio Nacional celebrando, convencidos de que la llave estaba sentenciada y que obtendrían el campeonato. La "fiesta" en el bus de la UC, ideada por el PF Jorge Fleitas, tenía de todo: pelucas, cotillón, bailes y cánticos de bicampeón. Un episodio que hizo eco en el camarín azul.

Y se notó. Desde el comienzo, la "U" salió con todo en busca del tempranero gol que les permitiera soñar. Y a los 16' llegaría la chance: Valenzuela derribó en el área a Eduardo Vargas tras un milimétrico pase de Marino, y Osses no dudó en pitar la pena máxima. Canales transformó el penal en gol. Pratto, sin embargo, consiguió rápidamente el empate a los 23', aprovechando un mal despeje de Marcos González. Un tanto que, pensaban los cruzados, cerraba la llave. Pero un minuto más tarde, un autogol de Juan Eluchans hizo estéril la paridad y envalentonó a los dirigidos por Sampaoli.

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En el complemento apareció nuevamente Canales. Primero a los 51', luego de una gran acción personal en la que fue derribado por Enzo Andía. Al igual que en la primera fracción, Osses pitó y Canales asumió la responsabilidad. 3 a 1, La "U" quedaba a un tanto. Y sería el "19", cuatro minutos después, quien cerraría una noche ideal desviando un remate de Puch para desatar la algarabía azul. Milagro, epopeya, quimera. Como quiera. La "U" finalmente conseguía golear a Católica, el equipo más sólido del semestre, y alzar su estrella número 14.

https://www.youtube.com/watch?v=uVtmHcI1YkI

El primer beso entre Sampaoli y la "U"

Al casildense le costó. Había sido el elegido en desmedro del "Cholo" Simeone, pero no terminaba de cerrar en las huestes azules. Un debut en tablas frente a La Serena, una derrota ante Santiago Morning y una baja presentación ante San Felipe en Play-offs sembraron las dudas. Además de una polémica relación con el último ídolo: Diego Gabriel Rivarola. "Sampa, Sampa, Sampaoli, yo te quiero recordar: Rivarola es lo más grande, lo queremos ver jugar", se escuchaba en las gradas promediando cada compromiso.

Pero la obtención del Apertura, esa remontada histórica ante la UC, fue el elemento que hacía falta. El que unió a Sampaoli y a los hinchas azules. El que, además, marcó el comienzo de la exitosa historia del calvo estratega en la "U", acaso la mejor historia del club. Tras el campeonato, y un par de incrustaciones, el argentino encontró un equipo memorable, que consiguió la Copa Sudamericana y el tricampeonato, logros inéditos para el fútbol chileno.

De a poquito, el grito de los fanáticos fue mutando. El argentino se lo había ganado a pulso. "Sampa, Sampa, Sampaoli / yo te quiero agradecer / por hacer jugar al 'Bulla' / como lo hacía el 'Ballet'".

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