Tras una semana de intensa lucha contra el fuego, los incendios forestales que costaron la vida a seis bomberos y calcinaron miles de hectáreas en España comenzaron hoy a ceder terreno, al estar muchos de ellos controlados o estabilizados por los equipos de extinción.

En Aragón, noroeste del país, la región más afectada en cuanto a superficie quemada, los incendios arrasaron en los últimos días alrededor de 11.700 hectáreas.

Cinco de los seis incendios que se mantienen activos en esa región estaban hoy ya estabilizados, mientras que el sexto, que quemó casi 8.000 hectáreas, seguía vivo y avanzaba en dos frentes.

Las autoridades aragonesas, no obstante, confiaban en que, si las condiciones meteorológicas lo permiten, a última hora de la tarde puedan estar estabilizados todos los incendios.

Las previsiones meteorológicas anuncian para hoy una bajada de las temperaturas y que los vientos amainen algo hasta el mediodía, pero para esta tarde y mañana se espera que los vientos vuelvan a soplar con mayor intensidad y que giren a componente sur, lo que podría complicar la situación.

Estas reiteradas variaciones en la dirección del viento es el factor que más está dificultando las tareas de extinción, según fuentes del Gobierno regional.

OTRAS ZONAS
En cuanto al incendio que desde este jueves afecta a Segorbe, en la región de Valencia y que arrasó con cerca de 900 hectáreas, fue estabilizado antes de que uno de sus dos frentes llegase a los parques naturales de Sierra Espadán y la Calderona.

Sin embargo, el fuego obligó a desalojar 860 vecinos que ya regresaron a sus casas.

En la Comunidad valenciana, los catorce incendios forestales declarados desde el pasado miércoles quemaron 1.586 hectáreas.

También está controlado el incendio de Sierra Cabrera, el provincia de Almería, que el pasado jueves obligó a desalojar a casi 3.000 vecinos del municipio turístico de Mojácar, según las autoridades de la región de Andalucía.

Los incendios declarados esta semana en España dejaron un saldo de seis víctimas mortales, todos ellos bomberos que trabajaban en los operativos de extinción, cinco de ellos en Cataluña y un sexto en Aragón.

Nueve personas murieron este año como consecuencia de los incendios forestales en España, la mayoría de ellas en la región de Cataluña.