"Estamos seguros de que hay un público masivo musical a la espera en Santiago. Lo que nos interesa aprender es cómo la ciudad se desarrollará y vivirá esta experiencia", aventuraba el músico Perry Farrell, fundador de Lollapalooza, cuando el certamen anunciaba su primera edición fuera de Estados Unidos. En 2015, ante la quinta versión en Chile, sus organizadores locales están listos para enfrentar esas expectativas.
"El primer año, las entradas salieron a la venta con dos meses de anticipación. El público no tenía mucha idea de qué iba a resultar. Hoy ya lo conoce, está dentro de su planificación, entonces tampoco es mucho problema si lo movemos dos semanas", explica Maximiliano del Río, director de Lotus Producciones. Eso, porque a siete meses de la cita, Lollapalooza -el festival de música internacional de mayor convocatoria en el país- da la partida a su quinta versión.
Lollapalooza 2015 será los días 14 y 15 de marzo, también en el Parque O'Higgins de Santiago, como en sus ediciones previas. La venta de entradas arranca el día 6 de agosto, al mediodía, a través de Puntoticket (ver recuadro).
TRES SEMANAS
La fecha -todavía, oficialmente, verano- se debe a que el festival, desde el año pasado, incluye a Argentina; en 2014 se programó durante los días martes 1 y miércoles 2 de abril en ese país. Ahora, la idea es que la plaza transandina también ocupe un fin de semana, extendiendo así Lollapalooza en Sudamérica a tres semanas: la mayor duración que haya tenido desde su llegada en 2011.
"En el quinto año, estamos entrando en una etapa de maduración de la experiencia, del público, de los artistas; si comparas con el año uno al cuarto, hubo un gran cambio en los servicios que entregamos. Lo notas cuando las bandas programan sus giras para hacerlas coincidir con Lollapalooza", explica Sebastián de la Barra, director de la productora.
Por ese afán de "consolidar la experiencia", explican los directivos de Lotus, no habrá cambios drásticos en la disposición de los escenarios, que para su quinta edición seguirán siendo seis (los dos principales, uno de menor escala, más La Cúpula, Movistar Arena y Kidzapalooza) y tampoco está en agenda inmediata ampliar los metros cuadrados que se utilizan del parque. Uno de los proyectos que emerge cada año como opción es el de extender la cita a tres días, pero aún no tiene luz verde. "Sigue siendo una opción", dice Del Río. "Brasil se acortó a dos días, con la idea de ir consolidando los tres festivales. Además, el mercado tiene que soportar un alza en las entradas para hacer tres días, así es que frente a eso, tranquilidad", comenta De la Barra.
MÁS JOVEN, MÁS AMPLIO
El arribo de Lollapalooza a Chile, en 2011, surgió de la alianza entre los locales de Lotus y las compañías globales WME y C3 Presents. El contrato, explican, comprende 10 años, renovable por el mismo período. En la mitad de ese plazo, los encargados de la edición chilena destacan los rumbos particulares que ha tomado la franquicia en el país (ver infografía).
"Hay más gente joven yendo al festival, entre los 14 y 18 años. Y cada vez va a haber más. Los que eran niños y entraron gratis alguna vez, entre los ocho y 10 años, ya tienen 14 o 15. La composición del público hoy es similar a los festivales de Europa y EE.UU. Estamos un poco más enfocados en las familias, en los padres jóvenes", describe Del Río. "Más transversal", además, sostienen: según una encuesta de Adimark, realizada en la última versión, el 68,4% del público se ubica en el segmento C2 y C3, mientras que el ABC1 corresponde al 30,8%.
Ambos coinciden en que Lollapalooza influyó en el interés de la empresa privada por participar de la industria y para esta cita, hay una novedad: sale Claro, entra VTR. Esta vez, proyectan una convocatoria similar a la de 2014. "Las encuestas nos dicen que hay que mejorar el acceso a los baños. O tratar de entregar mucho antes las pulseras. A nivel de ingresos, se puede seguir mejorando. Pero es al octavo año cuando los festivales suelen experimentar otro crecimiento. Con la asistencia en que estamos ahora, vamos a seguir un par de años más, hasta cuando ingresen los que han ido creciendo con nosotros. Este es el período en que se va a consolidar", concluye De la Barra.