Un plazo de cuatro meses para que las grandes empresas que están instaladas en Alto Biobío, en la VIII Región, abandonen el sector. Este es el ultimátum que ayer dio el lonko pehuenche Segundo Suárez, de la comunidad Mallamalla.
A través de una carta, dedicada a los "señores empresarios y colonos", la autoridad mapuche indicó que "la presente tiene por objeto recordar a ustedes que nuestro pueblo es anterior a su llegada a nuestras tierras de subsistencia. Tierras que amamos con respeto, en comunión con la naturaleza y de todos los seres que la habitan". El documento agrega que "somos guardianes de la naturaleza sometida a sus leyes. Somos gente de la tierra".
A continuación, en la misiva, se enumeran ocho puntos, gran parte de los cuales giran en torno al Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el que hace referencia al trato que deben tener los estados con los pueblos originarios.
En el punto 5, se señala que "la pérdida histórica de tierras fértiles, hoy en vuestra posición usurpante, es signo de pobreza para nuestras familias, hoy acorraladas contra los contramuros cordilleranos bajo autoridades ajenas a nuestra voluntad y tradición comunitaria". Además, en otro acápite, indica que "si bien es cierto ustedes llegaron a estas tierras bajo normas legales del
Estado de Chile, en procesos de compra y venta entre colonos, estas normas han sido ajenas a nuestra potestad originaria de posesión de las mismas".
En entrevista con Radio Bío Bío, Suárez indicó que "nosotros necesitamos nuestros espacios, que están ocupados por tres o cuatro empresarios. Ellos tienen que abandonar, de aquí a fines de marzo, y en abril nosotros vamos a ocupar donde nos corresponde".
Esta carta se suma a una marcha realizada este fin de semana en el sector, en la cual también participó Suárez y realizaron una advertencia sobre una posible arremetida para recuperar las tierras.
El mismo lonko, además, protagonizó un video, que fue subido a YouTube en noviembre de 2015, en que sostenía una bandera chilena indicando que esta "no nos representa" y que "ha sido un sometimiento, un exterminio para nuestro pueblo", para acto seguido quemar el emblema patrio.
En tanto, el gobernador del Biobío, Luis Barceló, indicó que "no me parecen las formas, no me parece el plazo, ni me parece el fondo". Agregó que "los caminos deben ser institucionales, hay que someterse a las reglas que tiene el Estado, sin perjuicio de que el Estado, a través del gobierno, tiene que conversar con las comunidades para ir definiendo el uso de los territorios ancestrales".
Barceló también dijo que "el lonko tiene que atenerse a la legalidad, la que puede modificarse con acuerdos políticos, pero son de largo plazo". Desde la Corporación Chilena de la Madera (Corma) indicaron que no realizarán comentarios a la carta.