Si es de quienes ha pedido alguna vez un crédito de consumo en un banco, quizás sólo se fijó en el monto final de su cuota. No notó que, por ejemplo, esa cantidad tiene una serie de costos asociados a distintos tipos de seguros. O desconoce, también, que los bancos utilizan un sistema de provisiones de acuerdo al riesgo crediticio del cliente.

El valor de estos cobros no fue un tema que pasara inadvertido para los diputados de la Comisión de Hacienda, quienes este lunes analizaron las causas de las diferencias en las tasas de interés que se aplican en estos créditos. Y, según explicó el diputado Pablo Lorenzini a La Tercera, la sesión dejó más dudas que certezas entre los parlamentarios.

"La explicación del representante de la Asociación de Bancos fue negarse a cualquier situación anómala, que todo es normal, que tanto las tasas como los costos son los adecuados, que hay mucha competencia, que no hay ningún problema. Frente a aquello uno queda sorprendido", expresó el parlamentario DC.

Y es que, indicó, "el propio Superintendente de Bancos, Carlos Budnevich, entiende que tenemos un problema de información, de educación de los clientes, que falta discutir la tasa máxima convencional y que esto afecta al 53% de los deudores de tarjeta de crédito y de consumo, que pueden pagar hasta tres veces un crédito en cuatro años".

Por tal motivo, solicitó una sesión especial de la Cámara de Diputados para el martes 2 de mayo a la cual invitarán al Fiscal Nacional Económico, Felipe Irarrázabal, "porque quiero preguntar si podría haber la posibilidad de algún acuerdo informal entre los bancos, porque son muy parecidas las tasas que cobran. Vamos a plantearle las dudas".

-Para aclararlo, ¿no es que usted diga que habría colusión en los bancos?
-No, no, no estoy diciendo que haya colusión, pero queremos saber cuál es su opinión y ver si existe alguna base para hacer algún estudio desde la Fiscalía o tomar algunos antecedentes para quedarnos tranquilos, porque de acuerdo a las explicaciones dadas y a las cifras que uno ve, nota bastante similitud. No he estudiado el tema ni podría afirmar aquello, pero a uno le quedan dudas y sería bueno tener una opinión de la fiscalía.

-¿No pasa la similitud de los créditos por lo parecido de las tasas que manejan los bancos?
-No es tan así, porque la tasa es una parte, pero el exceso está en los costos, ya sea por manejos o por insolvencia, pero sobre todo por el tema de las provisiones. Pero si uno mira la historia, comparado con otros países, el chileno se demora, pero paga. Hay unas provisiones excesivas, que después se revierten. El tema no sé si está tanto en las tasas, que si bien son bastante similares, son más reguladas, pero los costos son bastante parecidos. ¿Por qué van a costar lo mismo los seguros, el desgravamen o los gastos administrativos? Si hay bancos más ágiles que otros, dónde está la eficiencia.

-Llama la atención que hable de alguna similitud siendo que el Sernac, periódicamente, detecta grandes diferencias entre uno y otro crédito.
-Sí, pero el tema es que no hay información. La información genérica que tienen la Superintendencia o el Sernac no hay cómo pueda interpretarla una persona normal, entonces al final la gente se queda con el valor de la cuota y lo que se hace aquí es extender los plazos. Entonces la gente no se da cuenta que termina pagando el doble. Hay que educar a la gente y ser más claro en la información.

-¿Y qué medida concreta han evaluado para aquello?
-Lo que estamos buscando, y en eso estuvo de acuerdo la Superintendencia, es tener un crédito universal. Es decir, tener claro por ejemplo cuánto cuesta un crédito de un millón de pesos a 24 meses para una persona en condiciones de riesgo normales. Poner un par de rangos y que la gente sepa cuánto debería costarle un crédito. Que la gente tenga un parámetro para comparar y sepa por qué le están cobrando más que eso.