Este martes la Comisión de Constitución de la Cámara despachará la reforma al sistema electoral binominal, tras lo cual será el turno de la Comisión de Hacienda de pronunciarse sobre los costos económicos que traerá la modificación al sistema con que actualmente se elige al poder legislativo.
Si bien el Ejecutivo ha señalado que el aumento de parlamentarios no arrogará un mayor gasto fiscal, ya que se realizarán reajustes presupuestarios, durante los últimos días se ha reflotado el debate sobre los costos que traerá la reforma. Una estimación preliminar citada por La Tercera, menciona que el costo total de la reforma alcanzaría los 12 mil millones de pesos para dietas y asignaciones parlamentarias, los que se podrían obtener de una redistribución presupuestaria o bien de incrementos fiscales.
Otra de las dudas que deberá despejar es el financiamiento de las campañas políticas, ante un incremento del número de candidatos y la mayor cobertura de los distritos y circunscripciones.
En la antesala de un debate que recién comienza, el presidenta de la Comisión de Hacienda, Pablo Lorenzini, es tajante: "Hay que ver bien cómo vamos a hacerlo con el tema del financiamiento, y hay que hacerlo de manera transparente, porque con unas galletitas y unos cafecitos menos, no da. Quiero ver bien el informe financiero".
El parlamentario, además, espera que el debate sobre los costos del proyecto no se resuelva de la misma forma que la reforma tributaria, la cual también es objeto de críticas en esta entrevista con La Tercera.
-Una vez que culmine el martes la votación en particular de la reforma al binominal, se iniciará la revisión en la Comisión de Hacienda. ¿Cómo se enfrentará ese debate?.
Yo estoy preocupado del tema de las platas, porque un tema es el acuerdo que está llegando allá (en la Comisión de Constitución) con Subpactos y los cupos, pero aquí lo que yo tengo que precaver bien y lo que le dije al ministro (Peñailillo), es que lo vamos a hacer con trasparencia.
Lo hablé con Aldo Cornejo, presidente de la Cámara, y también con Miguel Landeros, que es el secretario general, ver bien cómo vamos a financiar este aumento de parlamentarios por lo menos en la Cámara, en el Senado allá lo verán ellos, pero hacerlo transparentemente, porque con unas galletitas y unos café menos no da. Son 5 mil millones que creo que es lo que tienen estimado.
Quiero ver bien el informe financiero, ver cómo lo vamos a financiar, pero de manera abierta, y ese es el debate que tenemos que hacer en la Comisión de Hacienda.
-La ministra Rincón ha señalado que la reforma no traería mayor gasto, debido a que por un lado se harían reasignaciones, pero, por otro lado, el tema del gasto de las campañas se reduciría a la mitad, lo que permitiría que -en teoría- no aumentaría el costo general. ¿Usted cree posible esto?
No es tan así. Por eso yo quiero tirar números y no hacer como el ministro de Hacienda que dice que son 8 mil 200 millones de dólares y todavía no tiene las indicaciones. Esto hay que aterrizarlo, hacerlo bien, de cara a la ciudadanía, porque si bien es cierto que se reduce una parte, porque vas a tener distritos más amplios, pero igual tampoco puedes llegar y reducir a la mitad o a un tercio; puedes hacer reducciones, pero el trabajo parlamentario hay que seguir haciéndolo. Tampoco se trata de tener parlamentarios nuevos coartados y que de nuevo entonces busquen recursos por otro lado…Es complicado. Está la idea de que sea el menor gasto posible adicional, pero yo quiero verlo en detalle, calcularlo bien y con cosas razonables.
-Hasta el momento, los montos de las asignaciones parlamentarias -gastos de traslado, sedes distritales- se mantiene. ¿No se hace más complejo administrar territorios más grandes con la misma cantidad de recursos?.
Por ejemplo, en el caso mío, acá aumentamos a tres distritos en uno, entonces obviamente tú no vas a ver triplicado el monto, porque es mucho. Ahí tú podrías usar uno y medio. Creo que eso hay que hacer en todos los distritos, los que son iguales habrá que mantener, y en los que se duplica o triplica el territorio obviamente no se va a aumentar en esa proporción, pero hay que ver números y hacer cálculos bien hechos. Porque además hay que recordar que la dieta va en la Constitución, va amarrado con los ministros; eso es otro proyecto de ley. Por lo tanto, hay que reubicar los costos. Otros han planteado la idea -que obviamente genera debate- que por qué no trasladamos el Congreso a Santiago y nos ahorramos una enorme cantidad de plata en traslados, edificios y cosas. Entonces van a surgir varias de estas ideas.
Yo no tengo clara la suma. O sea, hay ideas, hay ahorro, pero no tengo claro que sea costo cero. Y quiero ser responsable. O sea, si no es así, plantearlo, y si es así, fantástico, pero en la Comisión de Hacienda vamos a analizar el informe financiero con mucha calma y desde ese punto de vista tenemos el respaldo del ministro de Interior y la ministra de la Segpres también. A diferencia de con Arenas aquí nos sentaremos buscaremos la fórmula más adecuada, pero dentro de la racionabilidad, pero también desde la transparencia.
-Sobre la reforma tributaria, usted hace algunos días sostuvo que tras el acuerdo la reforma tributaria pasó a ser una "reformita". Usted sigue con esta convicción?.
Lo que está claro es que el corazón de la reforma, ya está bueno que el ministro deje de decir cuestiones que no corresponden. Aquí las cosas se dan como se dan y la ciudadanía no es tonta. De hecho, el día lunes me reúno con siete organizaciones de emprendedores, entre ellos viñateros, a reunirse conmigo porque no quedaron conformes y tienen una serie de propuestas para que las veamos cuando el proyecto vuelva a la Cámara. El FUT permanece, permanece la base del Fut, pero abriste posibilidades de reinversión, dependerá del control del Servicio de Impuestos Internos, pero para los que somos tributaristas tu tienes bases ahí para hacer manejos. El FUT no se ha terminado, la renta atribuida obviamente que no sigue, porque si bien sigue es voluntaria, pero casi nadie la va a utilizar si no conviene, entonces lo único que no cambié fue la rebaja a los que más tienen, que son los que ganan de 5 millones para arriba que les van a rebajar a 35%.
Obviamente la matriz cambió y por lo tanto desde ese punto de vista las platas yo no las veo en los mismos plazos, a lo mejor en el largo plazo se pueden lograr los 8 mil 200 millones, porque no estarían tan contentos los empresarios si terminan pagando lo mismo, no tiene lógica. Por lo tanto es una reforma distinta, así se negoció en el Senado. La presión empresarial se notó, se vio donde tuvieron las reuniones, y eso es un hecho de la causa y es así, pero obviamente que el corazón de la reforma cambió y desde ese sentido creo que el ministro sigue equivocado.