Estados Unidos, España y ocho países latinoamericanos anunciaron que desconocerán los resultados de la votación de la Asamblea Constituyente impulsada por el presidente venezolano Nicolás Maduro, mientras que Bolivia pidió al mundo respetar este proceso.
"Seguiremos adoptando medidas enérgicas y expeditivas contra los artífices del autoritarismo en Venezuela, incluidos aquellos que participen en la Asamblea Nacional Constituyente como resultado de la elección viciada del día de hoy" domingo, apuntó en una nota oficial la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert.
Estados Unidos: "La elección fraudulenta de Maduro es otro paso hacia la dictadura. No aceptaremos un gobierno ilegítimo", había dicho más temprano en un tuit Nikki Haley, embajadora estadounidense ante la ONU.
La Unión Europea se unió por su parte a las condenas al señalar su "preocupación" por "el destino de la democracia en Venezuela", dijo en rueda de prensa la portavoz de la Comisión Europea, Mina Andreeva.
La votación, en la que según las autoridades participaron 8 millones de personas, reforzó la creciente presión internacional sobre el gobierno de Maduro.
México sostuvo que "no reconoce los resultados de la elección de los integrantes de la Asamblea Nacional Constituyente" y lamentó que el gobierno de Venezuela "haya decidido llevar a cabo unos comicios contrarios a los principios democráticos reconocidos universalmente" y que "profundizan la crisis", dijo la cancillería en un comunicado.
La cancillería de Argentina declaró que "no reconocerá los resultados de esa elección ilegal", mientras que Perú expresó que desconocerá esa "ilegítima elección" para conformar una Asamblea Nacional Constituyente en Venezuela.
Costa Rica llamó en un comunicado a todos los Estados y organismos internacionales a desconocer esta consulta.
De su lado, Guatemala, advirtió que "Considera que la Asamblea Nacional Constituyente no podría simplemente sustituir a la actual Asamblea Legislativa, electa de manera democrática en el año 2015", indicó la cancillería en un comunicado difundido la noche del domingo. Expresó "su profunda preocupación por la realización de las elecciones a una Asamblea Nacional Constituyente (...), sin atender las múltiples peticiones de gran parte de la población, así como de la Comunidad Internacional".
España emitió un documento en el que asegura que "no reconocerá una Asamblea Constituyente que no sea resultado de un amplio consenso nacional, elegida conforme a reglas democráticas de sufragio universal libre, igual, directo y secreto".
El gobierno paraguayo reafirmó "su posición de desconocer la ilegal convocatoria" y dijo que tampoco reconoce los resultados.
Durante la semana, Colombia y Panamá habían anunciado que tampoco reconocerán los resultados.
Impacto por los fallecidos
Venezuela celebró este domingo elecciones para una Asamblea Constituyente, que según Maduro traerá "la paz" al país sumido en una profunda crisis.
El cuerpo regirá de manera indefinida el país -incluso por encima del presidente- con el encargo de redactar una nueva Constitución.
La oposición, que protesta contra Maduro desde hace cuatro meses, se abstuvo por considerar "fraudulenta" esa elección, debido a que no fue consultada previamente en referendo y por objeciones al sistema comicial.
En la jornada de este domingo fallecieron 10 personas en protestas. Más de 120 han muerto desde el inicio de las manifestaciones contra Maduro el 1 de abril.
Brasil había llamado a suspender la instalación de la Asamblea Constituyente, mientras Chile manifestó "su profunda decepción" ante el gobierno venezolano por haber materializado la elección y consideró que esa "decisión ilegítima ha profundizado aún más la división en la sociedad venezolana".
El ministro de Exteriores británico, Alan Duncan, escribió en un mensaje de Twitter que estaba "en shock" por la "fraudulenta" Asamblea Constituyente y por las trágicas muertes ocurridas en la jornada.
Los países que la defienden
Pero gobiernos aliados de Venezuela dieron su visto bueno a la votación.
Bolivia, aliado incondicional del fallecido Hugo Chávez y ahora de Maduro, instó a la "comunidad internacional a respetar el proceso democrático" de Venezuela "en el que únicamente los ciudadanos y las ciudadanas de ese país, pueden definir su futuro en la Asamblea Constituyente", indicó el lunes la cancillería en un comunicado.
El gobierno izquierdista de El Salvador, de su lado, dijo confiar en que este proceso contribuya a encontrar soluciones a la crisis que atraviesa Venezuela.