A un mes de poder haber cumplido un año como director sociocultural de la Presidencia, Sebastián Dávalos renunció a su cargo haciendo un pequeño balance de las labores que realizaron algunas de las fundaciones a su cargo.

Fundación de las Familias; de Orquestas Juveniles e Infantiles de Chile; Integra; de Promoción y Desarrollo de la Mujer; Chilenter; Tiempos Nuevos; y el Museo Interactivo Mirador fueron las instituciones bajo su mandato, dentro de las cuales impulsó proyectos como la ley de trabajo de reciclaje de residuos electrónicos; adquirir el financiamiento para la reparación y ampliación del MIM; y trabajar junto al Minsal y el Ministerio del Trabajo en las iniciativas "Más sonrisas para Chile" y "+Capaz".

Durante su gestión Dávalos también realizó otro tipo de actividades, como acompañar a la Presidenta con un pie de cueca para dar inicio a las fiestas patrias; inaugurar el primer Seminario Nacional de Eduación Inicial en la Universidad Central; y participar de actividades de ayuda social. El cientista político trabajó junto a un gabinete conformado por siete personas, de las cuales, tres de ellos participaron en la primera administración de la Presidenta Bachelet. La asistente Aracelly Valenzuela y la abogada María Elena Lee trabajaron en la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales, y su jefa de gabinete, Erika Silva, fue miembro de la Subsecretaría de Telecomunicaciones.

Con todo, y a pesar de ser el hijo de la Mandataria, en casi un año Dávalos no logró forjar aliados políticos durante su paso por La Moneda. Los roces con el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, que ultimamente se han hecho conocidos, son un ejemplo.