Hasta 1920, el consenso astronómico postulaba que el Universo comenzaba y terminaba en la Vía Láctea. Pero en 1923, el astrónomo Edwin Hubble descubrió que existían otros miles de millones de galaxias. Sería el punto de partida de un espiral de descubrimientos que desembocarían en uno aun más asombroso. Después de diseñar un método para calcular la distancia entre las galaxias, advirtió que estas se estaban alejando: Hubble había descubierto que el Universo se está expandiendo.

"Esta noción de un Universo en expansión fue la base de la teoría del Big Bang, que establece que el cosmos comenzó con una intensa explosión de energía en un solo momento en el tiempo y se ha expandido desde entonces", dice a La Tercera Lynn Chandler, experta de la Nasa.

Por eso, en 1983, de manera unánime, recuerda Chandler, un comité de la Nasa decidió bautizar a su futuro telescopio espacial como Hubble, el que se apresta a celebrar 25 años de funcionamiento desde que fuera puesto en órbita por el transbordador espacial Discovery el 24 de abril de 1990.

Desde entonces el aparato, explica Chandler, ha generado un cúmulo infinito de hallazgos, que incluyen el descubrimiento de los agujeros negros en los centros de las galaxias, la confirmación de la existencia de la energía oscura y mediciones de la composición química de las atmósferas de los planetas que orbitan otras estrellas (exoplanetas).

La clave de su éxito radica en que como se trata de un telescopio orbital, sus imágenes no son distorsionadas por la atmósfera, como ocurre con los telescopios terrestres. "En su cuarto de siglo en órbita, el telescopio espacial Hubble transformó la forma de entender el Universo, nos ayudó a encontrar nuestro lugar entre las estrellas, y allanó el camino para avances increíbles en la ciencia y la tecnología", agrega Chandler.

Desde su puesta en órbita, el Hubble ha sobrevivido un cuarto de siglo.  ¿Cuánto más lo hará?  "Hubble ha superado nuestras expectativas", dice la experta de la Nasa.

El aparato fue reparado en 2009 por la tripulación del transbordador Atlantis, que le agregó un par de instrumentos nuevos y reparo otros, los que a juicio de Chandler le están permitiendo funcionar "mejor que nunca". "Se espera que el Hubble continúe proporcionando valiosos datos hasta 2020, o incluso más allá, asegurándose un lugar en la historia como un observatorio de propósito general en áreas que van desde el Sistema Solar cercano al Universo distante", completa Chandler.