Este domingo se vivirá en Indianápolis el mayor espectáculo deportivo de EE.UU., el Super Bowl, que tendrá en cancha a a los New England Patriots y a los New York Giants.

Pero fuera de lo netamente deportivo, la final del fútbol americano se ha transformado en un gran programa de televisión que recauda millones de dólares en ganancias.

En 2011 muchos se sorprendieron cuando se anunció que los 30 segundos de publicidad costarían US$ 3 millones, sin embargo este año esa cifra se aumentó.

Aún ante los problemas que vive la economía mundial, la cifra llegó a los 3,5 millones de dólares, un precio récord.

El alto costo se debe a que según estudios el 25% de los que ven el Super Bowl lo hacen sólo para ver los anuncios, y por lo general lo ocupan las principales marcas del mundo para lanzar nuevos productos.

Ese porcentaje representa un total de 27,5 millones de espectadores, ya que en 2011 fueron 110 millones los que vieron la final.

Por eso es tan importante para las empresas dicha vitrina, ya que los spots por lo general se muestran en esa única ocasión y siempre son muy originales.

Hasta el momento se han vendido 70 (por un total de US$ 245.000.000), pero no se ha informado quiénes compraron los espacios publicitarios.