Los aciertos y las falencias de Westworld tras el fin de su primera temporada
La serie terminó el domingo con números sólidos, pero a la sombra de Game of Thrones.
Desde antes de estrenarse, Westworld cargaba con una mochila que pocas de sus pares tienen. Luego del fracaso que significó la costosa Vinyl para HBO, y el anuncio de que Game of thrones llegará a su fin en 2018, el canal de cable veía como en el futuro cercano no tendría ningún drama que se acercara al éxito de la serie épica basada en los libros de George R.R. Martin.
Hace algunas semanas, la serie debutante fue renovada para un segundo ciclo, pero saltaron las dudas lógicas: ¿cumplió con las expectativas? No siga leyendo si no está al día con Westworld.
La producción cerró su primera temporada con un final acontecido: cumplió su promesa implícita de mostrar a los robots del parque de diversiones que recrea el Lejano Oeste rebelándose contra sus dueños humanos, matando a varios. Se deshizo de su rostro más conocido, con el personaje de Anthony Hopkins, el enigmático doctor Robert Ford, siendo asesinado, bajo su propio deseo, a manos de la androide Dolores (Evan Rachel Wood) y reveló algunas teorías que circulaban hace semanas en internet, como que la historia del bonachón William (Jimmi Simpson), era sólo un flashback del pasado del despiadado Hombre de Negro (Ed Harris), que tras sus aventuras iniciales en el parque, se fue volviendo cada vez más siniestro.
En audiencias, si bien la serie no se transformó en un fenómeno, presentó números sólidos para HBO. En Estados Unidos, los episodios bordeaban los dos millones de espectadores. En comparación, la primera temporada de Game of thrones promediaba dos millones y medio por episodio, aunque el final llegó a los tres millones.
Durante las diez entregas del ciclo, la crítica estuvo dividida en torno a los méritos de la historia. Si bien hubo consenso en la calidad de su dirección, actuaciones y ambición, el exceso de giros y lo predecible de estos, siendo varias historias adivinadas en plataformas online semanas antes de ser emitidas.
"Hay muchas ideas buenas en todo esto y muchas narrativas fascinantes mezcladas con hermosas visuales y música", aseguró en su resumen de la temporada el portal The A.V. Club, pero matiza: "Pero también hay mucho relleno para completar estos diez episodios, entonces no importa qué tan emocionante es ver a los robots tomar el asunto en sus manos, no compensa por la demora".
En el medio online Vox aclamaron el último episodio: "Es simplemente televisión brillante. Una temporada debut algo frustrante llegó a su fin con un final extra largo y extra fascinante". La revista Slate fue más dura: "Poco después de su inicio, Westworld se obsesionó demasiado con sus giros (...). Es como una cacería del tesoro, pero una sin sentido". De todas formas la serie tendrá un buen tiempo para replantearse sus fortalezas y errores antes de su segundo ciclo, el cual se espera llegue recién en 2018.
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