En febrero pasado, Meryl Streep asistió como nominada a la ceremonia de los Oscar por décimo novena ocasión, esta vez gracias a su papel de la Bruja en la cinta En el bosque, que aúna populares historias Disney en un solo relato, albergando en una trama a personajes como Cenicienta, Rapunzel y la Caperucita Roja. La compañía, por su lado, con esta candidatura obtuvo su primera nominación en una categoría actoral en más de una década, desde que Johnny Depp estuviera entre los cinco finalistas por Piratas del Caribe: La maldición del Perla Negra (2003).
La exitosa participación de Streep en esa película para todas las edades grafica que hoy, más que nunca, la conjunción entre las cintas de princesas y actores ganadores del Oscar vive su mejor momento. Sin ir más lejos, en La Cenicienta, estrenada el jueves pasado, que revive con personajes de carne y hueso la clásica historia de la joven que se convierte en princesa por una noche, la actriz Cate Blanchett interpreta a la malvada madrina de Ella, papel que recae en la pujante inglesa Lily James. El estreno se produce a un año de que la australiana se alzara con su segunda estatuilla dorada, por Blue Jasmine (2013) a Mejor Actriz Principal, que llegó a sumarse al que ya tenía como Mejor Actriz Secundaria por El aviador (2003). The Washington Post reseñó que el suyo era "por lejos el personaje más interesante de la película", mientras que Entertainment Weekly lo calificó como "un cruce entre Coco Chanel y Norma Desmond".
Con US$ 149 millones ya acumulados en el mundo, La Cenicienta es el último triunfo de la compañía en sus intentos por llevar sus clásicas historias a cintas de acción real, y la última declaración de afecto entre ganadores del Oscar y filmes de princesas. Un matrimonio que se consumó formalmente a mediados del año pasado, con el arribo de Maléfica, una producción atípica dada su apuesta por centrar la historia en la villana de La Bella Durmiente e invertir el curso conocido de la historia (aunque Aurora tiene el rostro de la popular Elle Fanning). La reinvención del cuento se impuso como la cuarta más taquillera a nivel global del 2014 -recaudó US$ 758 millones- y tenía como principal reclamo a Angelina Jolie, estrella que, aunque no muchos recuerden, tiene un Premio de la Academia en su hogar, como Mejor Actriz de Reparto por Inocencia interrumpida (1999).
Para el futuro, Disney tiene programado seguir llevando sus populares cuentos a la pantalla grande con actores reputados. El proyecto más cercano es la reactualización de su clásico La Bella y la Bestia (1991), la primera película animada que fue nominada al Oscar a Mejor Película, en años en que el listado solo se reducía a cinco títulos. La versión en acción real que prepara el estudio para 2017 primero sumó a Emma Watson como la protagonista, y luego a Dan Stevens y Luke Evans, pero recientemente sumó quilates de oro a su reparto. Como la tetera Mrs. Potts, una de los sirvientes que fue hechizado por la bruja, estará la inglesa Emma Thompson, doble ganadora del Oscar, por Howars End (1992) a Mejor Actriz y por Sensatez y sentimiento (1995) a Mejor Guión Adaptado. Otro veterano que se subió a bordo de la superproducción fue Kevin Kline, quien ganó la estatuilla dorada a Mejor Actor de Reparto por Los enredos de Wanda (1988) y en la superproducción interpretará al padre de Bella. Como para seguir en la misma línea, el director de la película, Bill Condon, también tiene el galardón más importante de la industria norteamericana; lo ganó por Dioses y monstruos (1998) en la categoría Mejor Guión Adaptado.
El matrimonio entre Disney y ganadores del Oscar también ha funcionado a la inversa en alguna oportunidad. Como con Encantada (2007), que fue el primer rol en grande de Amy Adams, una habitual de los Oscar de los últimos años que en ese entonces solo acumulaba una candidatura. Hoy, la actriz es una de las más codiciadas de Hollywood y registra un total de cinco nominaciones por cintas como La duda (2008) o Escándalo americano (2013). En la misma línea, también está el caso de Alicia en el país de las maravillas (2010), que tenía como la Reina Blanca a Anne Hathaway, quien ganó el Oscar a Mejor Actriz de Reparto por Los miserables (2012).