El "juego" de la ballena es una actividad que ha mantenido a tanto padres como apoderados alerta en el último tiempo. Con su origen en Rusia, este "juego" consiste en que adolescentes son contactados por medio de las redes sociales para realizar desafíos que van escalando en peligrosidad hasta que la última etapa, la número 50, los desafía a suicidarse.
El día de ayer se presentó la primera denuncia en el país de una adolescente de Antofagasta que fue obligada a participar, llegando hasta la etapa 5 realizándose 17 cortes en el brazo.
Al respecto el Teniente Óscar Valdés, psicólogo de la Dirección de Investigación Criminal indicó que lo primero que hay que hacer es dejar de utilizar el término "juego" para referirse a este fenómeno, pues eso minimiza lo que es en realidad: una situación que atenta con la integridad de los jóvenes.
Según el especialista, los jóvenes se ven atraídos por este tipo de temas ya que están en una etapa de buscar su identidad y pertenencia a algún grupo. "Son adolescentes que están entre 12 y 15 años, los adolescentes están en búsqueda de una identidad y buscan generar un estutus dentro de un grupo", indica. Es por esto que son un objetivo fácil para que se unan a los retos, pues pueden entregarles el sentimiento de pertenecer a algo, a un fenómeno social y virtual.
Cuando el adolescente se da cuenta que esto ya es peligroso, el experto indica que algunos pueden intentar salir del grupo, "sin embargo existen algunos jóvenes que tienen rasgos ansiosos, depresivos, que se involucran y encuentran una pertenencia tal que no quieren salir aunque su vida se vea en peligro".
Sobre los responsables de este fenómeno, el Teniente Valdés explica que si bien habría que analizar cada caso, en general deben ser personas que tienen rasgos de una sociopatía o psicopatía, a líderes negativos, pues generan una situación social elaborada, reuniendo jóvenes par que cumplan estos 50 retos que van en desmedro de ellos y fomenta al suicidio. "Alguien en su sano juicio no va a estar dedicando su tiempo a esto", indica. "Son personas que buscan hacer daño y que siente placer al hacerlo".
RECOMENDACIONES
Para los adultos, padres y profesores, el especialista indica que es fundamental la comunicación con el adolescente. "Internet es una herramienta, y por lo tanto es bastante útil, pero los padres tienen que estar atentos, quiénes se comunican con sus hijos, quiénes les escriben, etc". Es importante además, señala, desmitificarlo, dejar de tratarlo como un "juego" y dejar en claro que no es una instancia sana, "que los mismos jóvenes vayan identificando que no es un juego", agrega,
Y si bien hay que estar más atentos a aquellos adolescentes que ya tienen indicadores de riesgo, como cuadros depresivos o de ansiedad, todos los jóvenes pueden ser potencialmente vulnerables, por lo que la comunicación es clave.