He visto sangre humana, dice una vidente en pleno vuelo, utilizando el roce con los genitales de los pilotos como peculiar vía de comunicación con el más allá. O el avión se parte o explota al aterrizar, anuncia ella. Ella es Lola Dueñas y el vuelo con supuesto destino fatal es la nueva película de Pedro Almódovar y su primera comedia en 20 años. La cinta se estrena el 8 de marzo en España y a Chile llega en abril.
Los Amantes Pasajeros "es una comedia oral, porque se habla muchísimo; moral, porque es un viaje que cambia ligeramente a los personajes, o por lo menos de un modo definitivo e irreal, porque deliberadamente he querido que la comedia transcurra en una especie de limbo donde este avión da vueltas sobre sí mismo sin ir a ningún lugar", dijo el director en una entrevista que publicó ayer la agencia EFE y que es la primera en que habla en extenso del filme.
En la película, una posible catástrofe aérea provoca problemas en un vuelo entre España y México. Sintiéndose más cerca de la muerte que del nivel del mar, los viajeros acuden al alcohol, drogas, rezos, sexo y confesiones, desatando el caos. "Es una celebración del deseo en sí mismo. Un deseo, además, que tiene que ver con los sentidos, no con los sentimientos", cuenta.
El vuelo es particular. Además del riesgo de muerte, la comunicación está afectada y su contacto con tierra sólo se da por medio de un altavoz. Los pasajeros tampoco son de lo más común. Junto con la vidente, entre ellos va una madame sadomasoquista, un chantajista profesional y un tipo que huye de un caso de corrupción.
Lola Dueñas (Volver), Javier Cámara (Hable con ella) y Cecilia Roth (Todo sobre mi madre) protagonizan el filme que además tiene notables menudas participaciones. Antonio Banderas y Penélope Cruz aparecen por primera vez juntos en una película de Almodóvar, para abrir la cinta con tres secuencias que filmaron en un solo día. Paz Vega (Lucía y el sexo, Hable con ella) también tiene un papel.
Aunque se anuncia como el regreso de Almodóvar a las comedias que marcaron sus inicios, como Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón (1980) o Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988), el director aclara que hay diferencias: "Incluso aunque yo hubiera querido hacer una película exactamente como en los primeros ochenta no lo hubiese conseguido. No estoy en ese lugar y tampoco la sociedad española lo está".
EL REGRESO
La fábrica del humor excesivo y colorido de Almodóvar se había cerrado en 1993 con un fracaso: Kika, la cinta con peores críticas en sus casi 40 años como director. Entonces se puso serio, filmó películas que le dieron reputación de cineasta maduro y que le dejaron dos Oscar en el camino, uno por el guión de Hable con ella (2002) y otro para Todo sobre mi madre (2000) como Mejor Película Extranjera.
"Crudas, oscuras y duras", así decía que le salían los filmes en una entrevista del 2006, donde también aseguraba que aún no había descubierto cómo hacer "comedias adultas". Hasta ahora: "Es muy grato ver que un tono que no estaba ejercitando últimamente sigue dentro de mí".
La película debutará el 8 de marzo en una España tambaleando por la deuda y el desempleo, que bien podría estar representada por este avión yéndose a pique. "Lo mejor que puedo hacer ahora por el pueblo español es divertirlo", dice el director. La cin
