Tras un año plagado de decepciones para la ciudad de Los Ángeles, El equipo de los Kings se quedó la Copa Stanley de la NHL, por segunda vez en los últimos tres años. El hispano Alec Martínez logró un improbable rebote del disco contra los pads de Henrik Lundqvist que rompió un empate (2-2) a los 14:43 del segundo tiempo extra para darles a los Kings la victoria que necesitaban.
Además, en el partido más largo de la fase final, que también fue la de mayor duración en la historia de los Kings, volvieron a ganar viniendo de atrás contra los Rangers, que intentaban conseguir su primera Copa Stanley en dos décadas. Aunque el partido comenzó favorable a los Kings con gol de Jeff Carter que inauguró el marcador, primera vez que lo hicieron ellos en la serie, luego vieron cómo los Rangers respondieron con goles de Chris Kreider y Bryan Boyle.
Inclusive el gol de Boyle llegó cuando estaban en desventaja de jugadores en el campo a mediados del segundo periodo después de tener a un hombre retirado temporalmente por sanción. Cuando todo parecía que los Rangers tendrían la posibilidad de forzar el sexto partido y volver a su campo, nada de eso sucedió porque como ya se ha convertido en el estilo propio de los Kings, la remontada por parte del equipo angelino estaba por llegar.
Los Kings, quienes superaron una desventaja de 0-3 contra los Sharks de San José en la primera ronda para convertirse en el cuarto equipo en la historia de la NHL en ganar una serie de playoffs después de perder los primeros tres partidos, volvieron a surgir gracias a su gran defensa.
Una vez más probaron su habilidad de superación cuando Marian Gaborik, el líder en anotaciones de la fase final, superó a Lundqvist con un gol de power play que empató el partido faltando 7:42 minutos del tiempo reglamentario.
Luego fue el control que tuvo la defensa de los Kings sobre los hombres claves del ataque de los Rangers lo que permitió a los nuevos campeones de la NHL llegar hasta el decisivo y definitivo triunfo.
Aunque ambos equipos tuvieron sendas oportunidades para ganar en los tiempos extras, al final quines lo conseguirían serían los Kings, que supieron también aprovechar la oportunidad que se les presentó para marcar el gol decisivo. Rick Nash pudo haberle dado el triunfo a los Rangers al verse ante la portería desatendida por Jonathan Quick, pero el defensa ruso Slava Voynov hizo un gran jugada para esquivar el disco y detener el tiro.
Ryan McDonagh tuvo otra excelente oportunidad de anotar, pero aunque su tiro derrotó a Quick, el disco chocó contra uno de los postes de la portería y se desvió hacia la parte izquierda del hielo. Tras el gran gol conseguido por Martínez, un nativo de Rochester Hills (Michigan), la celebración multitudinaria comenzó en el Staples Center, de Los Ángeles, que registró un lleno completo.
La victoria de los Kings permite a la ciudad de Los Ángeles volver a tener un equipo campeón nacional dentro del deporte profesional estadounidense después del "fracaso" deportivo vivido con Los Ángeles Lakers, que no entraron a los Playoffs de la NBA y la eliminación de Los Ángeles Clippers en las semifinales, luego de haber llegado a la post temporada como candidatos al título.
Mientras que ahora serán los Dodgers de Los Ángeles y los Angelinos de Los Ángeles los que tengan la posibilidad de lograr algún título dentro del béisbol profesional de las Grandes Ligas y el Galaxy de Los Ángeles en la competición de la Liga Profesional de Fútbol de Estados Unidos (MLS).