Funcionarios municipales se devanaban los sesos el viernes para realizar un servicio fúnebre público para Michael Jackson en una arena en la que caben apenas 20.000 personas.
La ceremonia está prevista para el martes a las 10 (1400 GMT) en el céntrico Staples Center, de acuerdo con un comunicado del agente de la familia Jackson. Se da por sentado que decenas de miles de fanáticos vendrán a despedir los restos del Rey del Pop, quien murió el 25 de junio. Está por verse cómo las autoridades municipales acomodarán a semejante multitud.
Randy Phillips, presidente de AEG Live, propietaria del Staples Center y ex promotor de Jackson, dijo que la entrada será gratuita. No estaba seguro cómo se distribuirían los boletos. Se preveía una conferencia de prensa en las próximas horas.
El concejal Dennis Zine dijo que avanzan los planes para la ceremonia, pero el tiempo era breve.
"Si uno piensa que vendrán 100.000 personas a un lugar donde caben 20.000, habrá problemas para controlar a la multitud", dijo, y añadió que el fin de semana largo por el Día de la Independencia del 4 de julio complicaba las cosas. Además, temía el costo de las horas extra para la policía en una ciudad escasa de fondos.
Jermaine Jackson, hermano de Michael, dijo en entrevista por la televisora CNN que habrá una ceremonia íntima para familiares y algunos invitados antes de la ceremonia pública. Añadió que la familia quiere realizar otras en diversas partes de Estados Unidos.
Mientras tanto, el futuro de los hijos de Michael Jackson quedó en duda el jueves cuando su ex esposa logró un aplazamiento en la audiencia de custodia mientras decide si quiere criar a los dos niños.
Fue la primera medida legal de Deborah Rowe desde la muerte del artista. El testamento de Jackson pide que su madre Katherine, de 79 años, obtenga la custodia.