José Luis Sierra se convirtió en el nuevo técnico de Colo Colo, con lo que retoma una vieja historia que se comenzó a escribir en sus años como jugador. Las sensaciones que afloran al defender el escudo del Cacique no son nuevas para el Coto, que tuvo dos pasos por la institución en su época activa, para hacer un total de seis largos y gloriosos años siendo albo.

Precisamente, los recuerdos del ahora técnico en Macul son los más exitosos de su carrera. Su arribo se gestó en 1996, luego de brillar con la camiseta de Unión Española (lo que le valió el salto a la selección nacional), y sumar pasos en el extranjero en el Real Valladolid de España (sin mucho éxito) y el Sao Paulo en Brasil.

Su llegada a Colo Colo lo encontraría en la plenitud de su carrera, después de la experiencia ganada en sus participaciones en Copa Libertadores, vestido de hispano, y Copa América, con la Roja. El roce y la competitividad de la liga brasilera también fue un aval para convertirse luego en pieza insustituible del plantel albo del '96, que en esos años era comandado por Gustavo Benítez. Compartiría camarín con otros insignes del club, como Marcelo Espina, Ivo Basay y Marcelo Barticcioto.

Su vistoso mundial en Francia 98 propició que su carrera en el Cacique quedara truncada por un salto al fútbol mexicano, donde se unió a las filas de Tigres. No tuvo demasiado éxito, y sólo permaneció seis meses en tierras aztecas, para después regresar al Monumental. Allí le esperaría el reconocimiento albo a su liderazgo, pues sucedió en la capitanía del equipo nada menos que a Marcelo Espina.

En ningún otro club, el Coto levantó más títulos que en Colo Colo. Festejó tres títulos nacionales (1997, 19998, 1999), además de la Copa Chile de 1996. Su nuevo desafío será ampliar su palmarés con los albos, esta vez, ejerciendo como entrenador.