Los hackers brasileños están amenazando con una ofensiva durante el Mundial de Brasil, agregando los ataques cibernéticos a los desafíos de un torneo ensombrecido por las protestas, los retrasos y gastos excesivos.
En un país con un crimen online peligroso y poca experiencia en guerra cibernética, las autoridades se están apresurando para proteger sitios del gobierno y de la FIFA, de ataques que van desde saturación hasta invasiones.
Furiosos por los 14.000 millones de dólares en fondos federales que están siendo gastados en los preparativos, más de un millón de brasileños salieron a mediados del año pasado a las calles para reclamar mejores servicios, más transparencia y combate a la corrupción.
Y los hackers dicen que continuarán la batalla online.
"Ya estamos haciendo planes", dice una hacker que utiliza el nombre de guerra de Eduarda Dioratto. "No creo que hay mucho que puedan hacer para frenarnos".
"Los ataques estarán dirigidos a sitios oficiales y de las compañías que patrocinan la Copa", dijo un hacker conocido como Che Commodore, a Reuters.
Los problemas pueden ser desde la saturación de las redes hasta el extendido uso de programas piratas y baja inversión en seguridad online. Para empeorar más las cosas, Brasil tiene una de las comunidades de ciber criminales más sofisticadas del mundo, que está engañando a los aficionados con falsas ventas de boletos y promociones truculentas con el tema del Mundial.
"No es cuestión de si la Copa va a ser blanco de ataques, sino de cuándo", dice William Beer, un experto en ciberseguridad de la consultora Alvarez & Marsal. "Por lo tanto, resiliencia y respuesta se vuelven extremadamente importantes".
"Sería temerario que una nación dijera que está ciento por ciento preparada para una amenaza", dijo el general José Carlos dos Santos, jefe del comando cibernético del Ejército brasileño. "Pero Brasil está preparado para responder a las amenazas cibernéticas más probables".