Los locutores radiales australianos que participaron en la broma telefónica sobre el estado de salud de la duquesa de cambridge, Kate Middleton y que acabó con el suicidio de una enfermera en Inglaterra no serán procesados judicialmente, consideraron hoy las autoridades australianas.
El subcomisario de la Policía del estado de Nueva Gales del Sur, Nick Kaldas, explicó que las autoridades británicas contactaron con ellos después de conocerse el suicidio de la enfermera Jacinta Saldanha, pero no han requerido entrevistar a los locutores de la emisora "2dayFM", Mel Greig y Michael Christian.
"Hubo contactos iniciales tras la muerte de Jacinta Saldanha, pero no mucho desde entonces. Debido al paso del tiempo, creemos que es poco probable que se establezcan cargos judiciales", declaró Kaldas a la agencia de noticias australiana.
La enfermera Jacinta Saldanha, de 46 años, se suicidó el pasado 7 de diciembre en su residencia de Londres, días después de que los dos locutores llamaran al hospital King Edward VII haciéndose pasar por la reina Isabel II y el príncipe Carlos para conseguir información sobre el embarazo de la duquesa de Cambridge.
La llamada fue atendida por Saldanha, quien transfirió la comunicación a una compañera del hospital quien detalló el estado de salud de Kate.
Los locutores, que fueron amenazados de muerte por la broma que pudo causar el suicidio de la enfermera, pidieron disculpas en una entrevista de televisión emitida a mediados de diciembre y la emisora de radio anunció un donativo de unos 525.000 dólares para la familia de Saldanha.
La Autoridad Australiana de Comunicaciones y Medios anunció que investigará la difusión de la broma telefónica realizada por la emisora "2DayFM" por una posible violación de los requisitos de su licencia y las normativas vigentes para las radios comerciales.