Los bancos centrales no extender una política monetaria flexible sin ahondar los riesgos para las economías mundiales, señaló el Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés).
"Los bancos centrales no pueden hacer 'todo lo que haga falta' para devolver las economías todavía afectadas por la atonía a un crecimiento fuerte y sostenible", declaró ante la prensa en una llamada en conferencia Stephen Cecchetti, asesor económico y responsable del departamento monetario y económico del BIS en Basilea, Suiza. "Los bancos centrales no pueden hacer más sin elevar los riesgos que ya han creado".
Al ubicar las tasas políticas cerca de cero y expandir los balances, los bancos centrales han dado a los prestatarios y los bancos tiempo para reparar sus finanzas, aunque el avance ha sido "desparejo" en los distintos países, agregó. Las instituciones monetarias deben volver a centrarse en su función tradicional de fomentar el ajuste, mientras que las autoridades deben apurar las reformas para apuntalar la solvencia.
"Son otros quienes deben actuar acelerando las reformas duras pero fundamentales y el trabajo de reparación para poner en marcha la productividad y el crecimiento del empleo", señaló Cecchetti. "Cada país debe adaptar el programa de reformas para maximizar sus oportunidades de éxito sin poner en peligro la recuperación económica en curso".
Cecchetti habló en una reunión informativa para acompañar la publicación del informe anual del BIS en el día de hoy, en el que se dice que las tasas de interés bajas están creando "derrames internacionales" que dirigen los flujos de capitales a economías de rápido crecimiento, lo que hace subir las monedas. Dar más estímulo es "cada vez más peligroso" y coloca a los funcionarios de política económica en una "situación delicada", sostenía el informe.
Reformas
Para restaurar el crecimiento hacen falta reformas que alienten al capital a pasar de industrias que han llegado a ser demasiado grandes durante el auge a sectores que tienen perspectivas de ser más productivos, según el informe. La rigidez estructural bajo la forma de controles de precios, exenciones a la ley de la competencia para las empresas públicas y normas similares frenará el crecimiento y debería liberalizarse, dijo el BIS.
El avance en las reformas fiscales ha sido "desparejo", según el informe. Las mayores mejoras se han dado en los países que tienen un acceso restringido a los mercados financieros, como Grecia, mientras que las mejoras han sido más pequeñas en países en los que las tasas de interés están por debajo de los promedios históricos, como el Reino Unido.
Crear sostenibilidad fiscal no es sólo una cuestión de estabilizar los actuales niveles de deuda. En la medida que exponen a los prestatarios al riesgo, los inversores exigirán primas de riesgo más altas para contrarrestar la amenaza de una suspensión de pagos. También reducen las posibilidades de una política contracíclica, dijo el BIS, agregando que los gastos futuros en salud y pensiones también crearán un obstáculo para el ajuste.
El BIS apuntó que en el mundo las señales de recuperación económica son "desparejas" y que el avance que se ha logrado podría correr peligro por el deterioro de la confianza.