Con el término de la crisis financiera internacional y la recuperación económica los chilenos están volviendo a ahorrar. Si bien la mayoría de los opta por la tradicional cuenta de ahorro o el depósito a plazo, hay otros instrumentos que pueden usar y que les permite acceder a beneficios tributarios. Algunos de ellos fueron incrementados con la implementación de la Reforma Previsional de 2008.

Entre ellos, aparece la Cuenta Dos de la AFP, que es similar a una cuenta bancaria; el APV (Ahorro Previsional Voluntario) y el APVC (Colectivo).

A septiembre había 704.142 cuentas de APV y depósitos convenidos, que totalizan un saldo de US$ 4.264 millones. Sin embargo, el número de personas que tiene un APV representa menos del 9% de la fuerza laboral. En la Cuenta Dos, el saldo acumulado a septiembre es menor. Se ubica sobre US$ 1.000 millones.

Según la gerenta de marketing de la AFP Cuprum, Gabriela Undurraga, los chilenos tienen poco conocimiento de las opciones que disponen para elevar su ahorro previsional y, en consecuencia, la pensión que recibirán al final de su vida laboral activa, a los 60 años en el caso de las mujeres y de 65 años para los hombres.

"El único cambio real por el cual la gente está más interesada en estos temas no es tanto por los cambios derivados de la reforma, sino por la caída de la rentabilidad de los fondos. Eso ha hecho a la gente preocuparse por obtener más información, asesoría y servicio", explica.

Pablo Sprenger, gerente general de ING Chile Wealth Management, cree que en los próximos años se producirá un fuerte crecimiento en el ahorro voluntario de los chilenos, impulsado por las alternativas de beneficios tributarios que trae la reforma previsional.

"Es clave que la gente se haga responsable de su futuro y lo más relevante es que debe empezar hoy, se preocupe de informarse, actúe y entienda que si no empieza ahora, después puede ser demasiado tarde", señala el ejecutivo.

En tanto, Héctor Rosales, gerente comercial de AFP Habitat, sostiene que en el caso del APV y APVC, "aún existe mucho desconocimiento por parte del cliente de este nuevo régimen y de cómo, realizando una buena elección, puede optimizar sus beneficios tributarios".

APV: las alternativas para mejorar el monto de la pensión

Se puede elegir hasta dos de los cinco multifondos de las AFP y contempla dos opciones de ahorro. Una cuenta de APV ayuda a generar excedentes de libre disposición que pueden ser retirados por el afiliado cuando el ahorro previsional supera al necesario para financiar una pensión mayor al 70% de la renta imponible, promedio de los últimos 10 años. Quienes tengan cotizaciones sobre 48 meses de antigüedad, podrán retirar exento de impuesto 800 UTM, en un solo retiro, o hasta 1.200 UTM con un máximo de 200 UTM al año. Además, el APV puede ser usado como seguro de cesantía. Se puede retirar antes de pensionarse (pagando el global complementario). Esto conviene, con la opción 1 de tributación y el retiro se hace cuando caen los ingresos, pues el impuesto a pagar es menor.

Recomendable para rentas que tributan sobre 25%

El ahorrante puede hacer cotizaciones que no pagan impuestos al hacer el ahorro, pues se rebajan de la base imponible. Los montos que se ahorren son descontados a los dineros que cada año pague la persona en impuesto a la renta. Eso sí, al retirarlo se paga el impuesto que corresponde al monto retirado. Este modelo es atractivo para quienes al momento de ahorrar tienen una tasa de interés elevada (por sus altos ingresos), ya que es previsible que en el futuro esa tasa de impuesto baje.

Opción sugerida para rentas que tributan bajo 15%

En este caso, la persona paga el impuesto correspondiente al monto que ahorre, por lo que al retirar los dineros, sólo paga impuestos por la rentabilidad. La ventaja es que la persona obtiene un bono fiscal del 15% del ahorro, aunque éste no puede superar las 6 UTM anuales ($ 210 mil). Esta alternativa es recomendada para quienes tengan una tasa de impuesto bajo 15% y que esperan que su tramo en el futuro suba o al menos se mantenga, vinculado a la evolución de sus ingresos.

Cuenta Dos: ahorro que se premia con menos impuestos

Esta alternativa es similar a una cuenta bancaria, pero el dinero se invierte en los fondos de las AFP. Se puede elegir hasta dos tipos de fondos, según el perfil de riesgo de la persona. El ahorro se puede hacer mediante depósitos directos, con descuentos por planilla mensual o directamente con el empleador. No hay límite de montos ni de número de depósitos. Al igual que la APV hay dos opciones para ahorrar.

Se pueden hacer hasta seis giros en el año, y retirar el dinero cuando la persona quiera. Con la reforma, se elimina el cobro por giro o retiro, por un cobro por saldo. El costo de administración de estos productos varía según el oferente: en el caso de los fondos mutuos, puede variar de 2% a 7% sobre el saldo, mientras que las AFP pueden cobrar menos de 1%.

Acogerse al régimen general de tributación

Es más atractivo para ahorros de menos de cuatro años. En este régimen el cliente tributa sólo por la rentabilidad de sus retiros, y en el caso que esta ganancia sea inferior a 30 UTM ($ 1,1 millón) en un año calendario, no paga impuestos. Si por el contrario, supera ese límite, paga Global Complementario por toda la rentabilidad del retiro. Según Héctor Rosales, si bien no ha habido grandes cambios en el comportamiento de los ahorrantes, sí se les ve con más confianza en estás fórmulas.

Opción de Tributación con beneficio 57 Bis

Conviene para ahorros de mediano y largo plazo. El Estado devuelve cada año el 15% sobre el saldo de ahorro neto, es decir, la diferencia entre todos los depósitos y retiros. Para obtener ese beneficio hay una condición. En los primeros cuatro años el monto anual que se retira no puede superar a los depósitos. Si esto no se cumple, el ahorrante pagará el 15%. Por el contrario, si cumple la condición en los primeros cuatro años, en los siguientes períodos los retiros podrán superar los depósitos.