Luego del Mundial de Fútbol los compromisos internacionales aún no terminan para Brasil, porque hoy y mañana recibirá a los líderes de Rusia, Vladimir Putin; India, Narendra Modi; China, Xi Jinping, y Sudáfrica, Jacob Zuma, para la VI Cumbre de los Brics (la sigla de los países que componen este grupo de países emergentes). Temas como la inclusión social y el desarrollo sustentable tendrán gran importancia en la agenda, aunque las estrellas serán el bullado anuncio de la creación de dos instituciones financieras.

Este tema ya fue planteado en las reuniones que ayer sostuvieron los ministros de Hacienda, en Fortaleza. El  Nuevo Banco de Desarrollo (NDB) tiene como objetivo funcionar en una forma parecida al Banco Mundial y tendrá un aporte inicial de US$ 50.000 millones al capital del banco y US$ 100.000 millones de capacidad de préstamo, así como un fondo de reservas por otros US$ 100.000 millones para ayudar a los países del grupo en caso de una posible crisis de liquidez. Además, se creará el Acuerdo Reservas de Contingencia (CRA) que ayudará a proteger a los Estados miembro de las crisis financieras y reducirá la dependencia hacia las instituciones occidentales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI). La creación del banco ha sido considerado como un paso decisivo en la consolidación del grupo.

Sin embargo, aún es visto con escepticismo. Según en una evaluación del grupo hecha por el diario The New York Times, los Brics "no tiene suficientes cosas en común ni tampoco tienen objetivos comunes para ser una contraparte de Occidente". Ellos están "profundamente divididos en temas básicos y tienen economías divergentes, invierten poco el uno en el otro, tienen diferentes formas de gobierno y poseen disparidad en sus objetivos en temas internacionales".

Quizás gran parte de este escepticismo se deba a que por primera vez se escuchó del grupo en 2001, cuando Jim O'Neill,  quien en ese entonces era el economista jefe del banco de inversiones Goldman Sachs, acuñó el término para describir a los principales mercados emergentes. En todo caso esos países no asumieron la idea como tal sino hasta 2008. O'Neill se refería a Brasil, Rusia, India y China (Bric). Antes de formarse como grupo, los cancilleres de estos países tuvieron reuniones en la que se conversó sobre la colaboración mutua.

Así, por iniciativa de Rusia, los líderes de los países del nuevo grupo tuvieron una breve reunión el 9 de julio de 2008 (en el marco de la cumbre del G-8 de ese año, celebrada en Japón) para acordar una reunión a gran escala de las naciones Bric.

Hasta ahora se han celebrado cumbres en Rusia, Brasil, China, India y en marzo del año pasado en Durban, Sudáfrica, país que ingresó en 2011.

Entre otras cosas, el grupo busca una reforma rápida y de gran peso en el Fondo Monetario Internacional.  Además, han pedido al Banco Mundial que "promueva relaciones de igualdad" entre los países.

Respecto de una posible inclusión de Argentina al grupo, para formar el Bricsa, eso fue descartado por Putin. Los integrantes del Brics se reunirán luego en Brasilia con mandatarios de América Latina, entre los que estará la presidenta Michelle Bachelet.