Tres años han pasado desde el terremoto y tsunami del 27 de febrero de 2010. La tragedia, que dejó cientos de muertos y localidades costeras destruidas casi por completo motivó que se produjeran cambios al interior de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), organismo que se encuentra en proceso de remodelación y que pasará a ser la Agencia Nacional de Protección Civil.
Sin embargo, antes que cambie totalmente la institucionalidad, se han implementado otras modificaciones.
Los primeros cambios sustanciales se vieron reflejados cuando el Presidente Sebastián Piñera acompañado de varios ministros, dio a conocer el proyecto para crear la nueva Onemi, iniciativa lanzada en febrero de 2011, y que incluía la instalación de un centro de alerta temprana, una red satelital de emergencias y un protocolo para traslado de autoridades en caso de catástrofes.
Otra de las modificaciones, se vio reflejada para la alerta de tsunami para las costas de Chile por el terremoto en Japón, en marzo de 2011. En esa oportunidad se puso en marcha un plan de evacuación preventiva de las zonas costeras, el que fue evaluado en forma positiva por el gobierno y Onemi.
Siguiendo con el plan de modernización, se estableció que para decretar una evacuación de una zona costera por riesgo de tsunami, sólo bastaría con la autorización de la autoridad local y no se esperaría la orden del gobierno central. Este operativo se ha puesto en marcha en varias ocasiones, siendo una de las más recordadas la evacuación que se produjo tras el sismo de 6,8 grados Richter del 25 de marzo de 2012.
En mayo de 2012, se inició el proceso de extender la medición sísmica hacia el territorio insular, con la instalación de dos sismógrafos en Isla de Pascua y Juan Fernández.
AUMENTO DE SIMULACROS Y PRESUPUESTO
Otro de los cambios más visibles de Onemi fue el plan Chile Preparado, mediante el cual se buscó instruir a las personas ante catástrofes naturales mediante una serie de simulacros a lo largo del país. De esta forma, se realizó el primer simulacro nocturno de sismo y tsunami en junio de 2012, así como el primer simulacro binacional en la frontera de Chile y Perú, el que movilizó a 400 mil personas.
En tanto, para financiar los cambios y mejoras al sistema, se anunció a fines de 2012 que el presupuesto de la Onemi se triplicaría para 2013, pasando así de $4.013 millones en 2010 a $12.150 millones, dineros que en su mayoría están enfocados a fortalecer la red regional.
Por su parte, el director nacional de Onemi, Ricardo Toro, dijo ayer a canal 24 Horas que "no hay ninguna duda que lo que tenemos hoy día como Onemi esta mucho más avanzado que el 27/F porque nuestro desarrollo fue a partir de las lecciones aprendidas".
MEJOR COORDINACION ENTRE ORGANISMOS
Mientras, Onemi trabaja en mejorar los protocolos, se estableció una mejora sustancial en la coordinación entre los organismos de emergencia ante sismos o alertas de tsunami.
"Hoy estamos más coordinados con el Shoa y tenemos protocolos más actualizados, estamos mucho mejor preparados para la eventual ocurrencia de un tsunami en Chile, también en términos de Telecomunicaciones, hay acciones específicas que te dicen qué cosas tienes que preguntar y cómo tienes que hacerlo y esas son las grandes cosas que marcan la diferencia en una catástrofe", puntualizó el subdirector de Onemi, Benjamín Chacana en enero a La Tercera.