El Ministerio del Deporte es una realidad desde ayer. En una ceremonia en La Moneda, Gabriel Ruiz Tagle juró como el primer ministro de la cartera. "Estamos avanzando, pero teníamos que dar un paso más, que esto se institucionalizara, que fuera más allá de nuestro gobierno para situarlo como una política de Estado", dijo tras la investidura el Presidente Sebastián Piñera.

El Mandatario da algunas luces de la diferencia que será para el país el hecho de que la máxima autoridad encargada del deporte deje de tener la categoría de subsecretario y pase a ser un ministro.

El decano de la Escuela de Gobierno de la Universidad Adolfo Ibáñez, Leonidas Montes, explica que el primer cambio se verá a nivel político: "El nuevo escenario debería ser positivo, porque un ministro tiene un mucho mayor peso político que otro personero de menor rango".

En la práctica, explica Montes, "el ministro va a tener una mayor autonomía para que las leyes que le preocupan logren aprobarse. La relación con el Congreso será mucho más directa, y allí es donde el peso político se hará más evidente".

El decano agrega que el tema político no será el único donde se deberán ver los beneficios del nuevo ministerio, sino también en el económico. "El otro punto principal es que los ministerios tienen su propio presupuesto, independiente, lo que es un gran avance. Eso sí, aún no se sabe cuál va a ser esa cantidad. Eso recién se sabrá cuando se apruebe la ley de presupuesto para el próximo año", comenta Leonidas Montes.

Aunque hace unos días el senador Ricardo Lagos Weber manifestó su rechazo a la disminución de 18 por ciento en el presupuesto para el deporte (quedó en $ 1.200 millones para el ministerio y $ 84.700 millones para el IND), la normativa aún se está tramitando en el Congreso.

Al respecto, el diputado Celso Morales, presidente de la Comisión de Deportes de la Cámara Baja, afirmó que "en la discusión presupuestaria que se nos avecina vamos a enfocarnos en que los deportistas no tengan que andar dependiendo de la voluntad de los mecenas".

Además, falta por definir el nombre del único subsecretario de la cartera.

LA REALIDAD DE OTROS PAÍSES

CHINA

: Uno de los países con mayor desarrollo histórico en materia deportiva es China. Su principal

organismo es la Administración General Estatal de Deportes, que está subordinada directamente al Consejo Estatal y tiene como misión hacerse cargo también de todas las federaciones y del Comité Olímpico. El ente debe crear el marco deportivo nacional, interactuar con la industria deportiva y promocionar los deportes en zonas rurales y colegios, así como organizar los eventos internacionales que se llevan a cabo en el país. Todo el organigrama depende del Ministerio de Asuntos Civiles de China.

ESTADOS UNIDOS

: Una de las principales potencias mundiales del deporte no sólo no tiene ministro ni ninguna autoridad gubernamental que vele por el desarrollo de la actividad, sino que tampoco recibe dinero estatal para su desarrollo (con excepción de deportes paralímpicos para ex soldados). Todo el financiamiento del Comité Olímpico local, que es el organismo que se preocupa de las políticas deportivas de elite, viene de donaciones. Buena parte del deporte se desarrolla gracias a las competencias escolares y universitarias, que tienen sus propios medios de financiamiento.

ESPAÑA

: España es un país donde ha habido un explosivo desarrollo de actividades, con buenos resultados en varias disciplinas. El éxito se relaciona generalmente con el hecho de haber organizado los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. En esa nación no existe un organismo exclusivo, sino que es una de las ramas del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Los dos primeros tienen una secretaría propia, pero la actividad física, sólo una subsecretaría. La mayor parte del trabajo lo tiene el Consejo Superior de Deportes, que tiene una función similar a lo que era el IND chileno, es un organismo autónomo y cuyo presidente tiene rango de secretario de Estado.

VENEZUELA

: En este país, el Ministerio del Poder Popular para el Deporte también se creó recientemente, en 2006, y a partir de un Instituto Nacional de Deportes, que dependía del Ministerio de Educación y Cultura. Aunque su función es la regulación, definición, implantación y seguimiento de políticas, sus ministros han tenido metas particulares, como aumentar de 50 a 100 los representantes venezolanos para los JJ.OO. de 2008. Tras su creación, Venezuela ha mejorado su rendimiento internacional: logró 70 medallas en los Panamericanos de 2007 y 2011, algo que no conseguía desde que fue sede, en 1983.

COLOMBIA

: Pese a que es uno de los modelos en que se basa el proyecto chileno, en Colombia no hay Ministerio de Deportes. El Instituto Colombiano del Deporte, conocido como Coldeporte, es, desde 2011, el departamento que administra la actividad y depende del Ministerio de Cultura. El ente tiene a su cargo también las federaciones deportivas, así como el fomento de la actividad física en los colegios. Lo que sí existe en Colombia es una Ley del Deporte, que fue promulgada en 1995 y que, fundamentalmente, organiza a Coldeporte y los gobiernos locales para el desarrollo de la actividad en ese país.

BRASIL

: El Ministerio de Deportes fue creado en 1995 y su primer timonel fue Pelé (1995-1998). Antes, todo dependía del Ministerio de Educación, que tenía una Secretaría de Deportes y durante un tiempo se incluyó el Turismo en sus labores. Sus atribuciones son construir una política nacional para desarrollar el deporte de alto rendimiento. El Ministerio también trabaja en aspectos sociales, garantizando el acceso gratuito a la práctica deportiva.