Precedido por la presentación de la Orquesta de Ópera de Barcelona, Samsung lanzó ayer su nuevo smartphone, el Galaxy S5, en el Mobile World Congress 2014, de la ciudad española.

El teléfono cumplió con varias de las características que los rumores ya adelantaban, como el escáner de huella dactilar y monitor de ritmo cardiaco, pero salvo mejoras en el procesador, la cámara y duración de la batería, el modelo no dista mucho de su versión anterior o de las funciones que otras marcas ya han mostrado.

Muchos analistas estiman que la feria de Barcelona no estará marcada por grandes lanzamientos que llamen a revolucionar el mercado, sobre todo considerando que cada vez más usuarios prefieren teléfonos de gama media, que siendo más económicos, traen prestaciones acordes a sus necesidades.

En el caso del Galaxy S5, salvo algunos cambios, como nuevos colores y una pantalla de 5,1 pulgadas (ver infografía) el modelo dista poco de su predecesor, el Galaxy S4, lo que causó la decepción de algunos expertos.

"Samsung no fue muy lejos por inspiración. De hecho, el cuerpo del Galaxy S5 luce más similar al S4 que lo que este lo hizo del Galaxy S3", escribió el portal Cnet.

Según el diario El País de España, el modelo "no rompe moldes."

Una de las escasas novedades es la incorporación de un escáner de huella dactilar en su botón central, que permite usarlo sin contraseña, función que sin embargo, ya incorpora el último modelo de Apple.

LEJOS DE LAS EXPECTATIVAS

El teléfono saldrá a la venta el 11 de abril en casi 150 países, donde se incluye Chile (todavía no hay precios), buscando mejorar las ventas de sus dispositivos móviles que no cumplieron las expectativas con el Galaxy S4, lanzado en marzo de 2013.

Aunque Samsung tiene la participación mayor del mercado -31% versus el 16% de Apple, el resto no supera el 5%, según Gartner-, el último reporte de la compañía indicó una reducción de sus utilidades, sobre todo, debido a la menor venta de la división móvil. Esperaban vender más de 7 millones del S4 al mes, pero en el cuarto trimestre las ventas cayeron a entre 3 y 4 millones mensuales.

Entre las razones estuvieron los lanzamientos de su principal competidor, Apple, pero también el nivel de ventas que el Galaxy S3 aún tiene en EE.UU.

El precio parece ser el problema. Según la consultora IDC, las campañas de marketing siguen centrándose "en teléfonos como el iPhone 5S, el Galaxy Note 3 o el HTC One,  cuando los estudios demuestran que las compras de los consumidores se desplazan rápidamente hacia productos significativamente más baratos".

Lo demuestra el paulatino aumento de las ventas de celulares de gama media que, más toscos y pequeños, aportan algunas de las funciones de los aparatos de gama alta, por un precio mucho menor.

Por ejemplo, HTC, tras no cumplir las expectativas con la familia HTC One de gama alta, anunció que este año apuntarán a ambos mercados. Ayer en Barcelona comenzaron con el lanzamiento de los modelos Desire 816 y Desire 610, con pantallas de 5,5 y 4,7 pulgadas, respectivamente, similares a sus modelos One y First, pero más económicos.