Una de las preocupaciones de los consumidores con respecto al recién anunciado Cyber Monday 2013 tiene que ver con las garantias ofrecidas en términos de plazos de entrega, cantidad disponible de los artículos ofrecidos, promesas de descuento y la capacidad tecnológica necesaria para soportar la repentina demanda en los sitios web.
Por ello, y considerando las anteriores experiencias de 2011 y 2012 esta versión promete importantes cambios, como mayor seguridad en las compras, más infraestructura, mejor seguimiento a los despachos por parte de las empresas, un amplio equipo técnico y comercial y tecnología adaptada a las necesidades de un evento de tal magnitud, además de conversaciones con el Sernac para entregar mayor confianza a los compradores.
De acuerdo al Gerente de Estudios de la Cámara de Comercio de Santiago, George Lever, los cambios en este año incluyen "un compromiso por parte de las empresas, mayor monitoreo en las entregas y coordinación logística, luego de seis meses de intensas reuniones de trabajo". De hecho, los 21 participantes cuentan con el apoyo de la CCS, debido a que sólo algunos pueden integrar el comité de compañías de servicios en línea, que hasta ahora cuenta con 30 miembros.
En cuanto a la infraestructura con que se contará, se realizó un trabajo con proveedores tecnológicos elegidos por cada empresa, que garantizan que los usuarios no tendrán problemas en sus operaciones online: "se evaluó individualmente el tamaño de carga en las páginas web por medio de pruebas y simulaciones, generando estrategias para que los sitios soporten adecuadamente tal magnitud de visitas", asegura George Lever. Asimismo, desde ahora existirán servidores "en la nube", que podrán sostener de mejor forma la demanda, que podría llegar hasta 100 veces lo de un día normal.
Un punto importante tiene que ver con que el próximo lunes 25 muchos aún no podrán disponer de dinero suficiente para aprovechar las ofertas por lo que se ha estudiado cambiar el evento de fecha, aunque no hay una certeza de aquello. El problema, es "no coincidir con el Black Friday y Cyber Monday de Estados Unidos (se realiza el fin de semana subsiguiente) ni tampoco adelantarlo lo suficiente para que existan problemas de logística con respecto a las entregas de navidad". Por ello, se ve difícil un cambio en la agenda, por lo menos a corto plazo. "Es un riesgo que no queremos correr", afirma Lever.