Aunque las elecciones por el puesto a la Presidencia en EE.UU están fijadas para noviembre del próximo año, Ted Cruz anunció oficialmente su campaña, convirtiéndose en el primer candidato que corre en las elecciones.
Ted Cruz no es el único que disputará el cargo de Barack Obama en la Casa Blanca, quién después de dos mandatos no podrá volver a presentarse. A continuación los posibles candidatos a la Presidencia estadounidense:
JEB BUSH, PARTIDO REPUBLICANO
En diciembre, Jeb Bush dejó clara sus intenciones en las redes sociales "estoy explorando activamente una carrera presidencial". El republicano de 62 años, es hijo del ex presidente estadounidense George H. W Bush, y hermano del también ex presidente George W. Bush.
Fue gobernador de Florida en 2007, y es muy popular en ese estado. Pertenece al partido republicano y se ha definido a sí mismo como un conservador moderado. Alguien capaz de enfrentar a los ultra conservadores de su partido en temas de inmigración o matrimonio entre personas del mismo sexo. Aunque todavía no ha confirmado su candidatura.
Otros posibles competidores republicanos, son el gobernador de Wisconsin, Scott Walker; y el de Nueva Jersey, Chris Christie.
HILLARY CLINTON
Entre los demócratas se estima que quién tiene más probabilidades de conseguir la candidatura es la ex primera dama y ex secretaria de Estado, Hillary Clinton.
Clinton de 67 años es abogada y la primera y única primera dama que se convirtió en Senadora de los Estados Unidos. La posible candidata se muestra muy bien en las encuestas, según los sondeos de Reuters un 57 % de los estadounidenses tiene una opinión favorable de Hillary.
Sin embargo su carrera por la presidencia podría verse perjudicada por el reciente caso de los e-mails, donde se le acusa de utilizar su correo personal para asuntos de estado.
La ley estadounidense no prohíbe el uso del correo privado pero obliga a los funcionarios que prefieren ese tipo de cuentas a enviar al Gobierno todos los mensajes profesionales para que queden archivados.
Clinton, que dejó su cargo en febrero de 2013, no envió sus 55.000 páginas de correos diplomáticos hasta octubre del año pasado, cuando el Departamento de Estado pidió a los últimos secretarios todos los mensajes de trabajo enviados desde sus cuentas privadas durante sus años en el cargo.