El valor de no tener miedo, de transformar una simple dinámica en una declaración de principios. Cada campeón tiene sus propios secretos y la selección Sub 17 de Chile que se consagró campeona sudamericana de básquetbol no es una excepción. Su técnico, Galo Lara, les planteó el reto a sus jugadores y ellos le respondieron en la cancha. Antes, eso sí, ya lo habían hecho en el papel.

Los chicos de oro derrotaron el viernes a Argentina por 70-60. Horas antes, previo al almuerzo en el hotel, el entrenador reunió al equipo para conversar. "Quería medir hasta dónde deseaban llegar", relata hoy el ex base de Provincial Osorno. Para eso, le entregó a cada joven un papel y un lápiz. "Quiero que escriban el titular del diario que van a leer mañana sobre nosotros", le dijo el DT a un sorprendido grupo.

Un ejercicio simple, pero decidor. Los 11 titulares que recibió el técnico (sólo faltó el de Carlos Martínez, que se encontraba en recuperación médica) apuntaban a lo mismo: "Chile campeón", "generación dorada", "romper la historia" fueron los conceptos que se repitieron en la mente juvenil de un elenco que se disponía a enfrentar a Argentina, el máximo favorito del torneo, el país que había ganado ocho de los diez Sudamericanos previos en esta categoría.

"No fue idea mía. Le pedí ayuda a un amigo que es sicólogo deportivo y con harta experiencia en la competencia internacional. Llamé a Alexi Ponce la mañana del viernes y me propuso esta dinámica. Fue la única actividad de este tipo que realizamos durante el campeonato", explica Lara desde Los Andes, donde ayer retomó sus tareas como entrenador de básquetbol del Instituto Chacabuco de Los Andes.

La clasificación al Premundial ya estaba asegurada por el triunfo en semifinales sobre Ecuador. Por lo tanto, el objetivo primero ya estaba conseguido, lo que hace más valioso el triunfo sobre la escuadra transandina en la gran final. La palabra conformismo no estaba en los planes del combinado chileno. "Ellos se la creen, no tiene miedo. Me dejaron en claro que sentían que podían ganarle a Argentina. Fue un momento muy emocionante, en el que todos quedamos muy motivados", recalca el adiestrador de Chile.

En toda escuadra siempre hay líderes. Lara tiene muy claro quiénes cumplieron este rol en la travesía por Lima. "Arroyo y Kevin Rubio, ellos son los que comandan el grupo. El resto se les suma", indica el DT, todavía orgullo de esta obra.

También habla con arrepentimiento, porque no se hizo el tiempo de identificar cada papel con su autor. "Hoy no recuerdo quién hizo cuál", confiesa. Pero los tiene consigo, los guardará para siempre. Esos papeles serán un día material de museo. Es parte del registro de un plantel de jóvenes histórico.