Sudán del Sur es el país más joven del mundo. Logró su independencia hace apenas 5 años, cuando se separó de la República de Sudán el 9 de julio de 2011. Antes de esto, el país había vivido casi 40 años de un conflicto civil, provocado por las diferencias étnicas (norte árabe y sur cristiano), religiosas (norte musulmán y sur cristiano) y el reparto de las riquezas naturales.
Sólo pasaron dos años desde la independencia para que se iniciara una crisis de poder en 2013, por lo que el país se vio inmerso en una profunda crisis política, étnica y nacional que rápidamente se extendió por diferentes zonas del país y provocó la muerte a miles de mujeres, niños y hombres.
Desde entonces, más de 2,5 millones de personas (una de cada cinco) se han visto obligadas a desplazarse debido a esta guerra brutal. De ellas, un total de 1,6 millones se han desplazado internamente en Sudán del Sur y más de 830.000 han buscado refugio en los países vecinos, principalmente en Etiopía, Kenia, Sudán y Uganda. 4,8 millones de personas necesitan desesperadamente alimentos y agua potable.
Según la última actualización de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF), se prevé que 4,8 millones de personas necesiten ayuda alimentaria de emergencia. Se trata del mayor nivel de inseguridad alimentaria desde el inicio del conflicto en Sudán del Sur hace dos años y medio.