Esta tarde se disputará la 95ª versión del clásico porteño, entre Wanderers y Everton (16:00 horas), una rivalidad centenaria que se arrastra desde los inicios del fútbol en Chile, a fines del Siglo XIX.

"Los orígenes de la actividad están en esa zona y desde muy temprano se configuraron ciertos estereotipos que hablaban de que Wanderers era de los pobres y Everton es de los ricos, lo que es bastante inexacto, porque en Viña también hay  gente pobre, sobre todo en los cerros", afirma Eduardo Santa Cruz, periodista e historiador del ICEI, de la Universidad de Chile.

Bajo este contexto, añade que "para que haya rivalidad se requieren elementos deportivos, tiene que haber ciertas historias y hazañas que se recuerden, y en este caso existe un largo registro de estas".

Ambos equipos, después de Cobreloa, son los elencos de provincia que acumulan más títulos nacionales: cuatro los viñamarinos y tres los porteños. Eso sí, para algunos jugadores no es el clásico regional más intenso e influyente. Joel Estay, delantero de San Marcos de Arica, con pasos por los "ruleteros", La Serena y Unión La Calera, entre otros clubes, afirma que "me parece que La Serena-Coquimbo y San Marcos-Iquique son mucho más bravos que el de la Quinta Región, porque se vive con mayor intensidad".

Esta misma opinión tiene José Sulantay, quien fue jugador y técnico de "papayeros" y "piratas" en varias épocas, a partir de finales de la década del 50.

"A pesar de haber jugado y dirigido en los equipos de la Cuarta Región, pienso que el más fuerte es San Marcos-Iquique", confiesa. El ex DT de la Sub 20 explica su postura argumentando que "es quizás porque no llevan tanto en el profesionalismo".

Y recuerda: "Cuando empecé en el fútbol, jugaba por La Serena siendo coquimbano, así que en los clásicos sufría el doble, porque recibía de los dos lados, pero me sirvió para salir fortalecido".

El "más chileno"

Sobre la animadversión entre ariqueños e iquiqueños, el sociólogo Bernardo Guerrero manifiesta que "el clásico entre Iquique y San Marcos hay que verlo en una dimensión histórica. Ambas ciudades se disputan el cariño del centralismo, ya quieren demostrar cuál de las dos es más chilena, y pone en el tapete temas como la xenofobia y el racismo, pues los ariqueños llaman 'maricones' a los iquiqueños y estos los tratan de 'llamos', en alusión a una condición indígena".

Guerrero relata una anécdota que refleja el sentido de pertenencia de ambos equipos: "En un partido amateur en la década del 50, Iquique mete un gol y el que anota sale gritando 'gol de Chile'. En ese momento se armó la grande y tuvo que terminar el partido".

También cuenta otra historia. "En otra ocasión, en el marcador del estadio Arica decía en un lado 'Arica' y en el otro 'Nucos', que es una forma peyorativa de tratar a los homosexuales", narra.

En el sur también hubo grandes enfrentamientos, como el de Deportes Concepción y Fernández Vial, un duelo que fue quedando en el pasado.

Santa Cruz explica que "Deportes Concepción fue creado por empresarios ligados a la Democracia Cristiana, durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva, y rápidamente los instalaron en el profesionalismo. Por esa época, Fernández Vial también pedía lo mismo, aunque sin éxito, por lo que se sintieron pasados a llevar por un equipo con influencias poderosas, lo que generó una rivalidad odiosa".

En otras zonas del país también hay clásicos intensos. "En todos lados, en los barrios o donde sea, hay una representación identitaria, lo que contribuye a estas rivalidades", sentencia.

El debate está abierto.