El 18 de diciembre del año pasado un violento incidente se registró en la comuna de Collipulli, en la Región de La Araucanía. No se trató de un hecho vinculado a la violencia rural, sino a un confuso incidente que terminó con un menor de 17 años como víctima de un disparo por la espalda, prácticamente a quemarropa.
Según los antecedentes del caso, Brandon, joven estudiante de cuarto medio, recibió un disparo por la espalda en medio de un procedimiento policial, en la población Villa Las Aguilas. El tiro salió de una escopeta a balines y, según los cercanos a la familia, fue percutada por un funcionario de Carabineros que habría reducido al menor.
El incidente gatilló que el Ministerio Público abriera una investigación y también Carabineros, para indagar administrativamente la responsabilidad del sargento que estaba en el lugar y quien fue sindicado como el presunto autor del ataque, suboficial Christian Rivera Silva.
Para esclarecer las interrogantes, el fiscal del caso, Nelson Moreno, cito a declarar a Brandon, quien llegó a la fiscalía el 1 de febrero para entregar su testimonio. También lo hizo el efectivo, que fue interrogado en calidad de imputado en la PDI.
El menor parte su declaración relatando que ese día salió desde su casa con su hermano en bicicleta y había un jeep blanco estacionado con tres patrullas adelante. Dice que se acercaron tres carabineros a su hermano y él le pidió ayuda, porque uno supuestamente lo tomó de sus vestimentas. "Al llegar se me acercó un carabinero para detenerme, pero lo empujé, aunque no lo pude mover. Veo que me apunta con una escopeta y levanto mis manos en señal de que no le haría nada, pero él seguía apuntándome y, a la vez, me dice 'si no te tiras al suelo te disparo, porque ando con balines de goma'".
El joven agregó: "Recuerdo que cuando lo empujé, me toma con su brazo izquierdo por el cuello, por lo que intento zafarme de él, logrando soltarme, por lo que me golpea de inmediato en mi espalda con la parte posterior de la escopeta y luego comienza a intimidarme con esta arma y decirme lo que antes relaté".
Eran cerca de las 12.00 y cuando sucedieron estos hechos, Carabineros estaba en medio de un procedimiento donde se controlaba a seis personas al interior de un vehículo, las cuales habrían estado tirando piedras a los autos que pasaban por la carretera.
El cómo se inició la detención de Brandon y su hermano también es parte del testimonio que entregó el carabinero en cuestión, donde su versión de los hechos es distinta a la del menor. El sargento segundo dijo al fiscal que uno de los jóvenes habría gritado que llamaran a gente de la "comunidad" para atacar a la policía.
En ese instante se habría producido un forcejeo que terminó con los dos menores retenidos, mientras la policía le explicaba la situación al abuelo de los jóvenes. En el momento en que custodiaba a Brandon, sin embargo, habría ocurrido el disparo, el cual, según el carabinero, no supo de dónde llegó. Lo único que habría visto fue la sangre del estudiante.
Según habría señalado el sargento Rivera a los investigadores, el cañón de su escopeta quedó a la altura de la cintura del joven, mientras arreglaba la correa del arma, cuando de pronto habría escuchado una detonación de disparo de escopeta y el grito del menor a sus pies.
Brandon, en cambio, dijo saber de dónde salió el disparo. "El carabinero me pone su pie en el centro de mi espalda y sin dejar de apuntarme, yo notaba que estaba muy intranquilo, de hecho su rostro estaba más rojo. Luego sacó su pie de mi espalda (...), miro hacia atrás y veo que esta vez tenía la correa cruzada, es decir, que pasaba por su cuello y con la escopeta apuntando hacia mi cuerpo, por lo que vuelvo la vista hacia adelante y escucho el sonido de preparación y a los segundos escucho un disparo, sintiendo un adormecimiento en mi cuerpo, además que mi vista ya no era igual, ya que veía todo 'chiquitito'. Miro hacia mi cadera derecha percatándome que desde ese lugar salía sangre".
Posteriormente, Brandon recuerda que el efectivo habría desaparecido de la escena y que fue la misma policía quien lo trasladó hasta el centro médico más cercano, en una camioneta de la institución.
En este último punto, el sargento Rivera coincidiría con Brandon, pues asegura que fue una camioneta de Carabineros la que trasladó al joven. Sin embargo, dijo que no se fue del lugar, sino al contrario, el policía aseguró al fiscal que él empezó a llamar por radio a una ambulancia que como no llegó y se empezó a aglomerar gente, él trasladó al herido al Hospital de Collipulli.
Aunque el efectivo policial aseguró no saber de dónde salió el disparo, no descarta que haya sido él, pero advirtió que cuando escuchó el tiro, no sintió el movimiento habitual que se siente cuando se percuta este tipo de arma, y menos haber puesto un pie sobre el menor mientras estaba en el piso.