Emiliano Vecchio no se esforzó por disimular su fastidio. Poco antes de que se cumpliera el minuto 63 del partido entre Colo Colo y Deportes Antofagasta, el volante Claudio Baeza esperaba, al borde del campo, la autorización del juez Carlos Ulloa para reemplazarlo. La modifiación lo sorprendió.

La molestia de Vecchio no sólo respondía a su intención de seguir jugando frente a los nortinos. También se explica porque fue el tercer encuentro consecutivo en que el ex jugador de Unión Española debió retirarse anticipadamente: frente a Audax fue sustituido por Nicolás  Orellana, en los 84'. Ante Everton lo relevó Baeza, a media hora del final.

El argentino está en su mejor condición física. Después de que a mediados de 2013 se sometiera a una dura dieta, logró llegar bajar  10 kilos. Llegó a los 86, su peso ideal, de acuerdo con los 1,77 metros de estatura que mide y considerando su contextura.

"Como todo jugador, Emiliano siente los efectos del cansancio. Ha aumentado la intensidad y, por ende, el desgaste está relacionado con la exigencia. Hoy es un jugador que no sólo ataca. También quita. Es normal que se fatigue y no lo vamos a arriesgar. Pero la decisión de que saliera fue técnica. Héctor (Tapia) tomó una determinacón táctica", explica el preparador físico albo, Juan Ramírez.

El profesional añade que "conocemos las deficiencias de Emiliano. pero hoy está al nivel de sus compañeros. Buscamos mejorar aspectos como su resistencia anaeróbica, lo que le permitirá estar por más tiempo en el campo. Eso se consigue con trabajos de alta intensidad en períodos cortos. En la pretemporada, todo el plantel los realizó".

Ramírez relativizó la molestia del "Gordo". "Es fantástico que salga enojado y quiera seguir jugando". Y sostuvo que, luego, Vecchio podrá rendir al máximo nivel en un duelo completo: "Esto no es como el caso de Rivarola, que con Sampaoli podía jugar sólo los últimos 30'. Todos los jugadores de Colo Colo están para los 90".