Mas allá de resolver la disputa con Anglo American, en los próximos seis meses la administración que encabeza Thomas Keller tiene varios desafíos relevantes que enfrentar, algunos de ellos claves para asegurar la competitividad futura de la minera.

Una de las grandes deudas que tiene Codelco es su proceso de internacionalización. Hasta ahora, la compañía posee una presencia global mediante su red de subsidiarias y oficinas de representación, y ha reforzado su presencia con exploraciones en Brasil y Ecuador. Para potenciar ese foco, la minera está trabajando en un modelo de negocios que le permita expandir las actividades en el plano internacional y también capturar oportunidades de negocios que pueda haber en Chile distintas de los yacimientos fundacionales. "En un mundo cada vez más globalizado, ser el principal productor de cobre del mundo no es consistente con estar limitado a lo que es solamente Chile. Tenemos que estar presentes en otras geografías", señala un alto ejecutivo de la cuprera estatal.

Con ese norte, antes de fin de año la presidencia ejecutiva propondrá al directorio un plan de internacionalización más activo y con objetivos de mediano y largo plazo definidos. El punto es cómo se financia ese proceso. "No podemos distraer recursos de los proyectos prioritarios que hay que hacer en Chile. Hay que estudiar un financiamiento independiente del resto de los negocios de Codelco", indica un ejecutivo. La fórmula que evalúa la administración es crear un vehículo especial, que eventualmente podría transarse en Bolsa.

Los países que Codelco mira con mayor interés son Colombia, Brasil y Ecuador, además de México. Atravesar otros continentes es una posibilidad más a largo plazo, indican en la minera.

¿Salir solos o con socios? En Codelco, la definición es evaluar caso a caso, lo que dependerá tanto del conocimiento del mercado como de la magnitud de la inversión. "Se pueden dar distintas combinaciones", explican en la firma. La meta es que hacia 2020 el aporte productivo de la filial internacional alcance a unas 300 mil toneladas anuales de cobre; esto es, 15% del volumen proyectado a esa fecha, de dos millones de toneladas por año.

Si bien el litio hoy no es prioritario para Codelco -"no está en el core business", sostiene un ejecutivo-, hace más de un año que la minera está trabajando en la evaluación de este potencial negocio. La compañía tiene pertenencias de litio en la zona de Maricunga (III Región), que de explotarlas permitirían aumentar entre un 15% y 20% la producción mundial de este mineral. En el último trimestre del año la minera tendrá que tomar una definición. "Le va a corresponder al directorio decidir si se lleva a cabo esa iniciativa", comenta un alto directivo.

De involucrarse en este negocio, Codelco ha pensado hacerlo a través de una filial, sin descartar, además, la participación de terceros. "Es un mercado muy acotado, hay que tener cuidado para entrar a un negocio que ofrezca rentabilidad y que no implique una competencia de nuestros recursos respecto del negocio principal", advierte.

Entre fines de este año e inicios del próximo, Codelco deberá enfrentar negociaciones colectivas que serán cruciales e involucrarán a más de 6.000 trabajadores. En noviembre, la compañía afrontará la negociación colectiva con los sindicatos roles B de la División Andina, que considera a poco más de 1.100 trabajadores. Sin embargo, el desafío mayor está en la próxima negociación de los sindicatos roles B de Chuquicamata, que comprende a unos cinco mil trabajadores y que debería darse los primeros meses de 2013.

Para Codelco, el objetivo es lograr un equilibrio entre las demandas laborales en el actual escenario de perspectivas de precio del cobre y la necesidad de aumentar la productividad. "Tenemos que contener los costos y conciliar las expectativas que tienen los trabajadores con la realidad que enfrenta cada uno de los yacimientos", señala un ejecutivo de Codelco. En el caso de Chuquicamata, explica, está disminuyendo su ritmo de extracción y con leyes cada vez más bajas. "Hay una tarea pendiente de aumentar la productividad y habrá que adaptarse a ese contexto", asegura.

En el portafolio de proyectos de Codelco, una de las iniciativas más relevantes es la transformación de Chuquicamata en una mina subterránea. "Es clave para mantener el liderazgo mundial de Codelco, porque significará una producción anual de 340 mil toneladas de cobre fino y prolonga la vida de la división por 50 años", comentan en la minera.

En octubre de 2011, el directorio de Codelco aprobó la inversión en obras tempranas por más de US$800 millones para la construcción de la infraestructura inicial. Pero resta por definir la mayor parte del proyecto. Hacia fines de año o el primer semestre del próximo, la mesa directiva deberá dar el vamos a una inversión adicional superior a US$ 3.000 millones. La iniciativa tiene un timming ajustado, que apunta a entrar en producción a fines de 2018.

Los procesos eleccionarios que vienen en el país son una temática que también preocupan en la cuprera. El 20 de julio, la administración Keller envió un instructivo a todos los trabajadores, que fijó normas y limitaciones para asegurar la imparcialidad política de la compañía en períodos electorales municipales, parlamentarios y presidenciales. "En el desempeño de sus labores y jornada de trabajo, los trabajadores de Codelco deberán abstenerse de realizar actividades políticas", consigna el instructivo. "Hay que evitar la tentación de usar a Codelco como plataforma para intereses particulares", subraya un ejecutivo de la minera.