El reloj no es su mejor aliado. A 45 días del partido ante Perú, en Lima, Jorge Sampaoli sólo dispone del choque del miércoles ante Egipto para moldear su esquema. En la Ciudad de Fútbol de las Rozas, la casa de la selección española en Madrid, el transandino tiene la difícil misión de aprovechar al máximo los escasos días de entrenamiento que tendrá con el plantel, el que de acuerdo a los compromisos de cada futbolista se terminará de completar el martes, 24 horas antes del encuentro ante los africanos.

Sampaoli busca optimizar el tiempo para traspasar no sólo su metodología de trabajo, sino también la urgencia de unificar un grupo que después de mucho tiempo volverá a convivir con jugadores desterrados de procesos anteriores, como Johnny Herrera, quien después de siete años volvió a defender a la "Roja".

Esto no sólo supone de intensas jornadas de entrenamientos, sino también de algunos encuentros grupales tendientes a traspasar el objetivo común de llegar a la próxima Copa del Mundo.

Todos bajo la bandera

Apenas se calzó el buzo de la Selección, Sampaoli dejó en claro que su ciclo sería de puertas abiertas. Bajo ese lema y un férreo concepto de igualdad entre quienes se desempeñan en el medio local y en el exterior, el entrenador dispuso del regreso, entre otros, de Johnny Herrera, Marco Estrada y Fabián Orellana, ilustres olvidados en el ciclo de Claudio Borghi.

El retorno del arquero, sin embargo, reabrió varios capítulos de desencuentros entre el angolino y sus colegas en la Selección: Claudio Bravo y Miguel Pinto, con quienes hace años no tiene ninguna relación. Esto supone el primer desafío para el DT en Madrid, ya que la concentración para el amistoso  asoma como la ocasión propicia para dejar los problemas personales de lado.

El pasado azul

El interrumpido proceso de Borghi debió lidiar con la imagen de una Selección cercana a Colo Colo, principalmente por el exitoso paso del "Bichi" por Macul. Este mismo efecto está viviendo Sampaoli, debido a la gran cantidad de jugadores de la "U" que hay en la nomina.

Independientemente de ello, el transandino busca dejar en claro que la presencia de sus ex dirigidos en la tienda azul responde sólo a necesidades puntuales en la "Roja" y no representan ninguna preferencia sobre el resto.

El DT alista el choque ante Egipto con una serie de problemas. Las ausencias por lesión de Charles Aránguiz, Eugenio Mena y Matías Fernández reducen sus opciones, al igual que las suspensiones de Arturo Vidal y Marcelo Díaz, dos que no estarán en el decisivo lance ante Perú. Por ello, el estratega tendrá que buscar fórmulas, sobre todo en mediocampo, en donde la presencia de Carlos Carmona como volante central se da por descontada.

Seguridad defensiva

La escasa continuidad de los seleccionados que militan en el exterior le quita el sueño al cuerpo técnico, en especial, el bloque defensivo, en donde sólo Marcos González exhibe regularidad en Brasil. Ante ello, Sampaoli evalúa retrasar a Gary Medel como stopper, función que el "Pitbull" cumplió con Marcelo Bielsa en el banco.

Así, la defensa estaría formada por González, Medel y José Rojas, no descartando a Gonzalo Jara, quien recuperó minutos en cancha, tras llegar al Nottingham Forest de Inglaterra, situación que permitiría ocupar a Medel junto a Carmona en el centro del campo.

Recuperar a Sánchez

Para el cuerpo técnico, el presente de Alexis Sánchez en Barcelona responde a la ansiedad que tiene el delantero por llegar al gol. Ante ello, Sampaoli buscará traspasar confianza al delantero, reubicándolo en su función original de puntero, dejando de lado la libertad que le entregaba Borghi de moverse por todo el ataque, hecho que muchas veces alejaba al tocopillano de la opción de terminar las jugadas.